Educación en el Atlántico: el departamento no se ‘raja’ en deserción escolar

Aunque el panorama en el país no es tan positivo en temas de deserción escolar, el Atlántico está entre los departamentos que registra menores cifras de abandono de la educación con un promedio del 2,52 % durante el 2021, que es inferior al porcentaje a nivel nacional, que se ubicó en 3,6. De hecho, el departamento logró una disminución con respecto al año 2020, cuando fue de 2,65%.

Las tasas de deserción escolar son analizadas y generadas por el Ministerio de Educación Nacional una vez finaliza cada año lectivo, por lo que aún no se registran las cifras para 2022. Sin embargo, el tema cobra vigencia justo en esta temporada en que comienzan las llamadas reservas de cupos en los colegios oficiales y privados pertenecientes al calendario A.

Al analizar algunas de las causas de deserción en el Atlántico, la secretaria de Educación, Catalina Ucrós, sostuvo que se ha detectado la extraedad, la cual se define como el desfase entre la edad y el grado, y ocurre cuando un niño o joven tiene dos o tres años más por encima de la edad promedio esperada para cursar un determinado grado.

'Se han detectado mayores indicadores de deserción escolar en los estudiantes que cursan los grados de la básica secundaria', dijo Ucrós.

La funcionaria explicó que en los municipios del Atlántico no hay establecimientos educativos con indicadores altos o que sobrepasen el promedio de abandono del estudio. 'Nuestros colegios han implementado, en articulación con la Secretaría de Educación, estrategias y herramientas que nos permiten actuar rápidamente ante las alertas de deserción'.

La secretaria Ucrós sostuvo que con el objetivo de evitar la deserción escolar, garantizar la permanencia del estudiantado en el sistema educativo y promover proyectos de vida escolar, a través de la estrategia ‘Nivelando’, la Secretaría de Educación desarrolló un programa académico dirigido a estudiantes en condición de extraedad.

Por su parte, la secretaria de Educación del Distrito, Bibiana Rincón, manifestó que de acuerdo con el reporte de 2021, la tasa de deserción en la ciudad se encuentra por debajo del 1 %, lo cual califica como un indicador positivo teniendo en cuenta la coyuntura de la covid-19.

'Barranquilla ha demostrado tener una mayor capacidad para mantener a los estudiantes en el sistema educativo respecto a ciudades como Medellín y Cali', dijo Rincón.

Recordó, además, que la ciudad fue galardonada en 2020 por Mineducación gracias a su gestión en la prevención de la deserción escolar con la campaña ‘Juntos Aprendemos Más’, la cual se encarga de identificar los casos de los estudiantes que, por diversos motivos, no le dieron continuidad a su proceso académico desde casa, motivándolos y ofreciendo tutorías para que retomaran sus actividades.

Rincón aseveró que de acuerdo con el análisis que anualmente realiza el Ministerio, las principales causas de deserción escolar están relacionadas con características del estudiante, como bajo desempeño académico, reprobación del año o desmotivación, así como con situaciones de su entorno, como el desempleo de los acudientes que dificulta las condiciones económicas, lo cual genera que el alumno deba dejar de asistir al colegio por buscar un empleo.

Agregó la funcionaria que otra de las causas por la que suele ocurrir el abandono de la escuela es el 'poco' acompañamiento de la familia o cambio de residencia. 'Los indicadores demuestran que la deserción escolar puede ocurrir en diferentes edades y niveles educativos como primaria, transición, secundaria y la media. Lo anterior teniendo en cuenta que las principales causas están relacionadas con el entorno de cada estudiante'.

Precisó que la ruta de atención ante casos de deserción escolar se maneja de manera articulada con las instituciones educativas, las cuales una vez se identifica la ausencia del estudiante indagan sobre el motivo del retiro; si es necesario se cita a la institución y se establecen compromisos. Posteriormente, la Secretaría de Educación hace la búsqueda activa del menor, a través de llamadas telefónicas y se brindan opciones para el retorno.

'Se está realizando un pilotaje de un programa de reintegración de los estudiantes que han abandonado la escuela, que inicia con visitas a las instituciones educativas distritales, llamadas al acudiente y visita domiciliaria, y posteriormente se ejecuta el acompañamiento y seguimiento para el proceso de reintegración', afirmó Rincón.

La rectora de la Escuela Normal Superior La Hacienda, Inmaculada Solano, aseguró que en los 3.800 estudiantes de esta institución la deserción escolar es 'mínima' y que por el contrario constantemente están teniendo dificultades ante el aumento de solicitudes de cupos para ingresar.

Solano añadió que en el caso de esta escuela, los 'pocos' casos se deben en –su gran mayoría– por cambio de domicilio, traslado de trabajo de los padres o que mueren los acudientes.

Por su parte, la docente Lilia Ospino resaltó que el alumnado crea lazos 'tan fuertes' por el colegio que aunque se muden de domicilio piden a los padres que busquen la forma de que puedan terminar sus estudios.

El Ministerio de Educación sostuvo que el Gobierno ha hecho 'enormes esfuerzos' por aumentar la cobertura de la matrícula, con el fin de que los niños, niñas, adolescentes y jóvenes tengan la oportunidad de acceder a la educación; sin embargo, una vez llegan a la escuela, un número importante de estudiantes la abandonan por múltiples razones.

Según Mineducación, los factores asociados a la deserción en Colombia están clasificados en individuales, familiares, escolares y contextuales.

Respecto a las cifras de 2020 y 2021 aseveró que estas son atípicas en cuanto al reporte y tendencia debido a la emergencia sanitaria generada por la pandemia del covid -19. En 2020, las entidades territoriales certificadas reportaron un valor de 2,37 %, el cual se encuentra por debajo de la tendencia. Aunque no son claras las razones para la caída, es posible pensar en dos hipótesis. Por un lado, podría estar relacionada con las acciones de retención adelantadas en todo el territorio nacional con las estrategias para garantizar el trabajo académico en casa. Por otro lado, es posible que haya un subreporte derivado de las eventuales deficiencias en el seguimiento por parte de algunas entidades territoriales.

Recordó que este es un derecho fundamental de los colombianos consagrado en la Constitución Política de Colombia, la cual establece que el Estado debe regular y ejercer la 'suprema inspección y vigilancia' de la educación con el fin de velar por su calidad, garantizar y asegurar a los menores las condiciones necesarias para su acceso y permanencia en el sistema educativo.

En cuanto a la educación superior, el Observatorio de Educación del Caribe de la Universidad del Norte analizó los indicadores de cobertura y matrícula en la de la Región Caribe entre el año 2020 y 2021, según las cifras arrojadas por el Ministerio de Educación Nacional.

Jorge Valencia Cobo, coordinador del Observatorio de Educación de la Universidad del Norte, dijo que hubo una variación 'mínima' en la matrícula total de educación superior, la cual presentó una caída de 0.54 % entre el año 2020 y 2021.

'La matrícula al sector oficial mostró un crecimiento seguramente a razón de los programas de matrícula cero que se vienen implementando a nivel nacional y local. Por su parte, la matrícula privada, cayó un 2.75 %', sostuvo Valencia.