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Procesar más pruebas para obtener resultados tempranos, llevar pedagogía a los barrios y mantener al día la capacidad hospitalaria, son algunas de las recomendaciones entregadas por expertos de cara a una nueva fase para disminuir los riesgos de contagio por COVID-19.

Hernando Baquero, decano de Medicina de la Universidad del Norte, y el epidemiólogo Julián Fernández apuntan a que en la nueva etapa en la lucha contra el virus 'es necesario incrementar la capacidad de testeo, búsqueda y aislamiento de casos y contactos'.

Observando las cifras que arroja el Atlántico, Baquero hace un análisis sobre la incidencia de contagios, encontrando que Barranquilla ocupa el tercer lugar del país, si se tiene en cuenta el número de infectados por cada 100 mil habitantes.

Según el epidemiólogo Julián Fernández, basándose en datos del Instituto Nacional de Salud, Barranquilla tiene una tasa de incidencia de contagios de 70 por cada 100 mil habitantes, siendo superada por Soledad con 75 por cada 100 mil.

'Este es un nivel alto comparado con otros municipios del país, como por ejemplo Medellín. Pero bajo con respecto a Bogotá', explica.

El epidemiólogo Jorge Acosta indica que dentro de todo este panorama es indispensable vigilar el tema de morbilidad de los pacientes que van apareciendo positivos.

'El tema de mortalidad y letalidad es clave también porque eso nos está dando noticias de cómo está funcionando la red de servicios', afirma el especialista.

De acuerdo con Acosta, lo que suceda en esta nueva etapa ayudará a entender si la cuarentena sirvió efectivamente para preparar los servicios de salud ante la emergencia.

La nueva fase

Los expertos coinciden en que ahora sigue una etapa compleja en el control de los contagios teniendo en cuenta que a partir del 25 de mayo saldrán otros sectores a la calle.

Baquero resalta que hasta el momento las medidas que se han tomado en Barranquilla son acertadas, desde el punto de vista de la ciencia, pero que se deben seguir tomando acciones.

'Debemos tomar esta situación con responsabilidad y solidaridad. Esto es entre todos'.

Por su parte, Fernández añade que en el momento en el que se flexibilicen las medidas de confinamiento se hará indispensable 'que exista mayor personal disponible porque se va a incrementar el número de casos a los que habrá que hacerles seguimiento'.

Atlántico

Sobre el panorama en el departamento, Fernández afirma que es necesario estar alerta. 'Hay municipios que son pequeños, pero cuando se ve por millón de habitantes tienen tasas de incidencia grande como ocurre con Sabanagrande y Palmar de Varela, entonces eso es muy importante considerarlo'.

Sobre la incidencia de casos entre Barranquilla y Soledad, el epidemiólogo explica que si vemos los casos por millón de habitantes, es decir, ajustando por el tamaño de la población, actualmente hay más incidencia (casos por habitante) en Soledad.

'Esto es supremamente clave si consideramos, como todos sabemos, que hay una región conurbada muy importante y que realmente para fines de movilidad humana la distancia entre ambos municipios es borrosa y que es necesario que haya un enfoque basado en un territorio común'.

Medidas clave

Sobre cómo mantener el control después del 25 de mayo, el especialista cree que se deben implementar horarios de trabajo asincrónicos, de tal manera que no todos lleguen al trabajo al mismo tiempo, también medidas de reducción en la ocupación en el transporte, vigilancia comunitaria, salud ocupacional en el trabajo y fortalecimiento de las estrategias de comunicación de riesgo.

'Todos los que puedan mantener el teletrabajo que lo hagan a toda costa, en el momento en el que se levante la cuarentena el pico vuelve a presentarse, este pico se presenta sobre todo si no aplicamos medidas intensas de distanciamiento social'.