En medio de manifestaciones de rechazo por el crimen y del dolor de sus familiares fue sepultado esta tarde Sebastián Orozco de Ávila, el menor de un año de edad que presuntamente fue secuestrado y asesinado por desconocidos en esta capital.
Los habitantes del barrio Dangond por donde pasó el cortejo fúnebre para asistir a la eucaristía en la iglesia del sector, sacaron pancartas, carteles y globos blancos repudiando el crimen y pidiendo justicia.
El cuerpo del niño estuvo en sala de velación en una funeraria de esta capital de donde fue llevado hasta la iglesia y luego al cementerio nuevo donde se cumplió el sepelio, mientras las autoridades avanzan en la investigación para esclarecer el hecho y dar con los responsables.
El repudio por este caso ha sido general en la sociedad vallenata, la tarde del martes un espontáneo desfile se generó entre los lugareños del barrio La Nevada y sectores aledaños para rechazar el homicidio que consideraron atroz, pidiendo a que se castiguen a los autores.
El coronel Hugo Javier Velásquez, comandante de Policía en el Cesar, dijo que las investigaciones van por buen camino y la recompensa ha permitido que algunas personas se hayan acercado a colaborar con información.
Por Miguel Barrios Carrillo