En el hecho las autoridades no realizaron captura a personas, pero si el decomiso del alijo y la inmovilización del vehículo donde eran transportado los elementos.
La víctima se encontraba en el interior de su casa cuando desconocidos le dispararon en varias oportunidades.
El elemento fue retirado por la empresa prestadora del servicio, el cual estaba de manera fraudulenta en el sitio.
La denuncia fue conocida luego que la organización indígena Shipia Wayuu, a través de sus redes sociales, evidenciara el lamentable suceso.
La víctima fue atacada cuando se dirigía a una jornada de formación. El Servicio Nacional de Aprendizaje condenó el hecho.