La Segunda Feria Agroalimentaria del Pueblo Indígena Zenú que se desarrolló en la ciudad de Sincelejo fue un masivo encuentro comunitario en el que participaron activamente 20 comunidades de los cabildos menores.
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La jornada reafirmó la identidad, la memoria y la economía propia del territorio sabanero, y se desarrolló en el marco del proyecto “Fortalecimiento y Promoción de la Cultura Culinaria Nativa Zenú CUNA 2025”.
Su objetivo fue revalorizar la cultura gastronómica y los productos nativos, mediante muestras culinarias, exhibición, venta y promoción de alimentos tradicionales, conservas, emprendimientos y artesanías, fortaleciendo la identidad y el desarrollo económico comunitario.
Deivis Baquero Arrieta, Cacique Territorial Indígena Zenú de Sincelejo, fue el encargado de instalar la Segunda Feria con un momento de armonización y el minuto de silencio lo lideró el sabedor histórico Urbano Basilio.
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María Cecilia Fajardo, cacica de la vereda San Miguel y representante legal de la Unión Temporal CUNA 2025, informó que la feria incluyó presentaciones con bailes criollos y urbanos, y una composición propia del vallenato sabanero. También hubo un “cuadro vivo” para promover usos, costumbres y utensilios tradicionales, conectando a las familias asistentes con prácticas heredadas.
En los stands ofrecieron una muestra amplia de cocina tradicional y ancestral orientada con el conocimiento y experiencia, entre otros del chef tradicional Darlinson Corrales Corrales. Se destacaron preparaciones como cabeza de gato con queso, mazamorras (maíz, arroz, plátano con arroz y guineo manzano con arroz), pavas de ají dulce y picante, revoltillos de moncholo (incluido ahumado), mondongo ahumado, motes (queso, candela, frijolito y palmito amargo con queso) y arroces como yuca con coco, ajonjolí, plátano maduro, caraota con coco, lenteja y coco frito.
La oferta gastronómica integró también proteínas y preparaciones locales como babilla en zumo de coco, conejo desmechado con coco, ripiaos de carne y gallina criolla, además de bebidas como jugos y bolis de yuca, ahuyama y naranja agria, y piña con arroz.
En dulcería sobresalieron los de yuca, ñame, papaya, guayaba, coco, arroz, piña y ajonjolí, entre otras recetas propias del territorio.
La feria promovió igualmente la venta de productos nativos como yuca, ñame, plátano, popocho, verduras locales, especies menores, gallinas criollas y huevos criollos y semicriollos, además de transformados como bollos (con coco, de yuca y de plátano), y los emprendimientos de artesanías en caña flecha, accesorios, muñecos en totumo, miel pura, chocolate, vinos y productos agrícolas.


