Compartir:

En los pueblos del sur de Sucre las familias han salido en masa desplazadas por las aguas. El invierno ha sido tan fuerte que no se consigue una hectárea de terreno seco en la cual permanecer.

A los colegios que servían de albergue ya les llegaron las aguas del río Cauca, las mismas que con una fuerza descomunal también pasan de un lado a otro la carretera asfaltada que une al San Jorge con la Mojana.