¿Te imaginas que la NASA nunca hubiera llegado a la Luna y que la teoría del montaje fuese real? Pues tomando esa premisa del trasfondo del alunizaje del Apolo 11, la divertida película La otra cara de la Luna, protagonizada por Scarlett Johansson y Channing Tatum, se estrena este jueves.
El filme, dirigido por Greg Berlanti, cuenta cómo la experta en marketing Kelly Jones (Johansson) es contratada para arreglar la imagen pública de la NASA. Las chispas vuelan en todas direcciones cuando las osadas ideas de Jones colisionan contra la complicada misión del director de lanzamiento Cole Davis (Tatum).
En el momento en el que la Casa Blanca anuncia que esta misión es demasiado importante como para fallar, Jones es llevada a escenificar un alunizaje ficticio como material de soporte mientras la verdadera cuenta regresiva se pone en marcha.
Greg Berlanti, director de la cinta, explica que la película “aborda la importancia de la verdad, pero lo estamos haciendo mientras echamos un vistazo a una muy famosa teoría de la conspiración. Trabajamos denodadamente a fin de dar cuenta de la manera cómo algo así pudo haber sido logrado, pero sabemos que algunas personas dirán que solo estamos estimulando la idea de que esto pudo haber sido un engaño”.
Una maga del marketing
En La otra cara de la Luna, la cínica vendedora es Kelly Jones, una maga del marketing y la publicidad, oriunda de Manhattan, “una hechicera creativa, un genio de las marcas”, dice Johansson.
“Ha llegado a ocupar semejante lugar gracias a que sencillamente es la mejor en su ámbito… y si rompe algunas reglas –incluso si profiere una que otra mentira– en aras de sus clientes… contando la mejor de las historias incluso si esta no es del todo cierta… ¿qué hay de malo en ello?”, agrega la actriz sobre los problemas éticos de un engaño de esta magnitud.
Colaborando con la NASA
Para esta película la producción colaboró con la NASA, y para Berlanti, que es un confeso amante de lo espacial, lo mejor de esto fue el acceso a imágenes de aquellos años y aquella misión, escenas nunca antes vistas.
“Muchas imágenes incluidas en la cinta han sido parte del registro nacional y jamás han sido utilizadas en otros rodajes. Nosotros obtuvimos muchas de estas imágenes desde la fase de preparación y nos sirvieron tremendamente para darnos una idea de cómo abordar la filmación”.
El apoyo de la NASA abrió también la puerta a una buena cantidad de asesores técnicos, específicamente aquellos que nos llevaron a la luna hace medio siglo.
“La presencia real de la gente que estuvo ahí fue clave para nuestro proyecto. Nos contaron historias que nosotros nunca hubiéramos podido imaginar. Y lo que volvió emotivamente real a nuestra cinta fue la posibilidad de imbuirle un poco de esta verdad. Lo que nuestros personajes sienten y experimentan es un reflejo de lo que realmente aconteció”, dice el productor Keenan Flynn.
