Para muchos, la palabra tiburón evoca imágenes de dientes afilados y aletas cortando el agua con siniestra intención. Desde películas terroríficas hasta titulares sensacionalistas, los tiburones han sido retratados como los villanos indiscutibles del mar, acechando a los desprevenidos bañistas en cada ola.
Sin embargo, para Gabriela Casuso, una joven barranquillera apasionada por los ecosistemas marinos, estas majestuosas criaturas son mucho más que un motivo de miedo: son esenciales para la salud del planeta.
Casuso no podía dejar pasar por alto el Día de la Concienciación de los Tiburones que se celebró el pasado 14 de julio, fecha en la que a través de su Proyecto Acuática, decidió realizar la Convención Internacional de Tiburones 2024, en donde especialistas se unieron para aumentar la comprensión y la valoración de esta especie que mantiene la salud del océano y el equilibrio de los ecosistemas.
A sus 16 años, ha sido reconocida como joven agente de cambio por la Red Latinoamericana de Educación Marina Relato Océano, Colombia Visible y la Revista Forbes Colombia como influencer y líder ambiental en el país, entre otros reconocimientos.
Un equilibrio para el océano
“El océano tenemos que verlo como más que un grupo de especies, ¿no es cierto?”, así empezó su discurso la Doctora en Ciencias del Mar, Diana Pazmiño para explicar la necesidad urgente de entender y proteger los complejos sistemas marinos en los que los tiburones juegan un papel crucial.
Pazmiño manifestó que los tiburones, al estar en la cima o cerca de la cima de las cadenas alimenticias, son fundamentales para mantener la salud de los ecosistemas marinos.
“Al ser animales que están arriba o de la mitad hacia arriba en las cadenas tróficas, juegan un papel sumamente importante. Lo mismo ocurre con especies que están bien abajo y son basales, como las algas, como los productores primarios, son importantes”.
Más allá de su carisma y belleza, los tiburones cumplen un rol ecológico esencial. “Tenemos que verlo y entenderlo como algo que es parte importante de un conjunto más grande de cosas. Pero sí son importantísimos. Entonces, más allá de que nos interese conservarlos porque son bonitos, porque son carismáticos, cumplen un rol ecológico sumamente importante”.
Esta función se vuelve evidente cuando se consideran las consecuencias de su ausencia.
En el Caribe mexicano, por ejemplo, la invasión del pez león se ha convertido en un problema significativo. Hace 10 o 15 años, esta especie invasora comenzó a proliferar, en parte debido a la disminución de las poblaciones de tiburones. “Gracias a que ya no había tiburones ha sido muy difícil poder controlarlo”.
Hay que conservarlos
Desde que inició con su proyecto, Casuso no ha dejado de sumergirse en el ecosistema acuático y desde allí, darse cuenta de cómo poco a poco los humanos han afectado el hábitat de muchas especies marinas.
“Estuve en Islas del Rosario buceando y me encontré con un coral casi en blanco, pero era uno gigantesco y estaba casi blanco. Tenía solo unos motes naranjas o algo amarillo. Y yo me sentí muy triste. De hecho, hice un video acerca de por qué es tan importante el tema de los corales, porque es la casa de tantos peces, de tantas especies marinas, es el sustento de tanta vida que hasta cierto punto duele”.
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Casuso siempre ha buscado aumentar la conciencia y compromiso del ser humano desde la niñez, la familia, la escuela, las organizaciones ambientales, las autoridades locales y mundiales para proteger la vida en el agua y del planeta Tierra.
“La política que prohíbe el uso de algunos plásticos es un avance. En ese sentido sigue el paso del año que viene y el del 2030, porque se tiene en mente llevar a cabo esta política hasta el 2030. Entonces pienso que esto es un paso importante por el hecho de que la contaminación plástica es como el 70 % de lo que es la contaminación en general de los océanos”.
La teoría detrás del ataque
Todos se han preguntado alguna vez por qué los tiburones atacan a las personas. La coordinadora de ciencias en la Organización para la Conservación de los Animales Silvestres, Frida Lara, compartió los hallazgos de un interesante estudio realizado por el investigador francés Eric Cloud, que arroja luces sobre este fenómeno.
“Una de las posibilidades es que entre más personas estemos en el mar, sobre todo en las costas, estamos también entrando al hábitat de los tiburones. Entonces vamos aumentando la probabilidad de que ocurran estos incidentes, ¿no? Y podemos tener la mala suerte de que justamente estemos en la hora y el lugar incorrecto cuando los tiburones están buscando su alimento”.
A pesar de sus sofisticados sensores, los tiburones pueden cometer errores. “Ellos a pesar de que tengan sensores muy buenos y especializados pueden llegar a cometer un error y pensar que nosotros al estar nadando somos una presa, porque podemos parecer para ellos un lobo marino o algo así. Y por eso suceden este tipo de incidentes”.
Así les impacta la crisis climática
El impacto del calentamiento global ha sido visible en todas las áreas de la sociedad y las especies del océano no han sido la excepción.
La Doctora en Ciencias del Mar Diana Pazmiño explicó que el proceso conocido como blanqueamiento de corales es una de las manifestaciones más visibles del calentamiento global en los océanos.
“En los arrecifes de coral viven pececitos, conchitas, cangrejitos, una gran variedad de vida, y muchos de estos también son alimento de los tiburones”. La desaparición de los arrecifes de coral tiene efectos devastadores en la cadena alimenticia marina. “Esto hace que los peces más grandes como los tiburones se puedan quedar sin comida”.
