Empezaron hace 45 días con la entrega de mercados a familias y comunidades necesitadas. Han recorrido semanalmente cuatro municipios del Atlántico: Usiacurí, Manatí, Malambo y Barranquilla. Han llegado a las riberas del Río Magdalena, cerca de los pilotes del viejo Puente Pumarejo, donde alrededor de 75 familias en condición de pobreza ya han recibido en tres ocasiones sus alimentos.
El grupo detrás de estos actos benéficos se llama Bakkanos y los mueve un interés particular: dar algo de lo que tienen a los que no. Ayudar, con donaciones y recursos propios, a personas del departamento durante la actual crisis sanitaria generada por el coronavirus.
Bakkanos empezó como un grupo cualquiera de amigos de Whatsapp, creado en noviembre de 2015 'para chacharear, hablar de política, hacer chistes, compartir videos y música', como cuenta Alfonso Bernal, encargado de realizar las actividades de recolecta, compra y entrega de mercados.
Después, encabezados por el arquitecto José Pérez que inició el grupo, decidieron, a raíz de la pandemia 'recoger unos mercados y regalárselos a personas vulnerables. Cuando el grupo empezó, había unas 35 personas, ahora somos más de 70. La ayuda fue incrementando y varias personas se fueron involucrando en el proceso', añade Bernal, de 60 años, a quien sus amigos y conocidos dicen ‘Foncho’.
Para garantizar la seguridad y continuidad de su labor, cuentan con el apoyo de empresas privadas que han donado mercados, y con iniciativas individuales que aportan bonos o dinero en efectivo, el cual Bernal convierte en una compra que llegará a manos de habitantes de un barrio marginal que viven en un cambuche o toldo de plástico.
En su camioneta, Bernal, que trabaja con una entidad del gobierno y tiene permiso 24/7 para salir y conducir por carretera, transporta hasta 125 mercados con destino a uno de los municipios escogidos. Esas compras les llegan empacadas, esterilizadas y con tirilla de cierre a su casa, procedentes de un supermercado que le sirve con domicilios. También, ofrece a los donantes la opción de ir a su casa para buscar personalmente la donación o el dinero, o les lleva una gorra o camiseta con el logo del grupo que venden para canjear por alimentos.
Cada mercado tiene un valor aproximado de $16.000 pesos y contiene una botella de aceite de 500 ml, bolsa de arroz de 500 miligramos, atún, un rollo de papel higiénico, café, granos, dos tipos de pastas, sobres para jugos, entre otros productos no perecederos, pues muchas de las familias que los reciben carecen de sistema eléctrico o de refrigerador.
Hasta el momento cuentan 1.754 mercados productos de una inversión de 28 millones de pesos con recursos propios, según estima Bernal. Al mismo tiempo han recibido el apoyo y acompañamiento de las camionetas de la armada, de la Policía, de la CRA, de Tecnoglass y grupos de empresarios barranquilleros que han obsequiado decenas de compras.
Bernal dice que 'la gobernadora y el alcalde están haciendo un trabajo espectacular, pero no han llegado a la ribera del Río Magdalena'. Las acciones de Bakkanos también incluyen regresar, ya con una contabilización previa del número de familias, a las casas donde han donado alimentos para volver a hacerlo cada semana. Los mercados que entregarán en esta semana serán nuevamente en la ribera del Magdalena.
Entonces con un grupo de agentes de la armada o la policía, vestidos con guantes, enterizo, tapaboca y acrílico, tocarán las puertas de personas o familias en condición de pobreza. 'La idea es que otros grupos se unan a la causa, que hagan la misma iniciativa', dice el miembro de Bakkanos, el grupo al que figuras como Juan Piña, Checo Acosta y Lucho Torres han felicitado por su labor.




















