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La ansiedad financiera, también llamada estrés financiero, es la preocupación intensa y persistente por la situación económica personal. Sus causas pueden ser diversas como: pérdida de empleo, gastos imprevistos, deudas, presión social o falta de ahorro.

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En Colombia, este fenómeno es más común de lo que parece. Un estudio de la firma Sinnetic reveló que el 68% de los colombianos presenta ansiedad financiera, lo que enciende las alarmas, ya que esta preocupación excesiva puede afectar seriamente la salud mental. El 27 % de los encuestados manifestó haber experimentado síntomas físicos como insomnio, irritabilidad, problemas gástricos o dificultad para concentrarse.

“A esto se suma un fenómeno cada vez más común, el 67% de los encuestados reconoce que le da vergüenza hablar de su escasez económica frente a su pareja o amigos. Esta presión social y emocional se refleja incluso en los hábitos de consumo: muchas personas pagan en público con tarjeta a una sola cuota y, una vez en casa, difieren el gasto a tres o seis meses, en silencio”, detalla Sinnetic.

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Las consecuencias emocionales también son significativas. Muchas personas evitan revisar sus cuentas, postergan decisiones importantes, se aíslan o sienten culpa al gastar, incluso en necesidades básicas. Según Eddy Vera, CEO de EV FINANCIAL, “la salud financiera no depende de tener altos ingresos, sino de planificar con claridad y tomar decisiones desde la calma. Visibilizar esta relación nos permite abrir conversaciones y promover una cultura del cuidado financiero con enfoque humano”.

Algunos grupos son especialmente vulnerables, como madres cabeza de hogar, adultos mayores con ingresos limitados, migrantes y jóvenes trabajadores independientes. Entre las señales de alerta de la ansiedad financiera se encuentran:

  1. Preocupación al revisar cuentas o hablar de dinero.
  2. Insomnio recurrente.
  3. Culpa al gastar, incluso en lo necesario.
  4. Postergación de decisiones económicas por miedo o agotamiento.
  5. Irritabilidad en el entorno familiar o laboral.
  6. Dolores de cabeza o malestares estomacales sin causa médica clara.

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Para Vera, entender la salud financiera como parte del bienestar integral implica más que enseñar a “ahorrar o manejar el crédito. Implica transformar la manera en que se habla del dinero, desmontar los estigmas que lo rodean y ofrecer acompañamiento que no solo resuelva cifras, sino también emociones.”