Merlina Addams odia ser el centro de atención. Pero cuando el mundo entero se obsesiona contigo, ¿qué te queda? Tal vez, fingir que no te importa. O seguir sembrando caos en la Academia de ‘Nunca Más’. Esa parece ser la elección de Merlina en la segunda temporada de la serie que arrasó en 2022 y que ahora regresa a Netflix dividida en dos partes: la primera llega este 6 de agosto y la segunda, el 3 de septiembre.
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Después de sobrevivir a un año infernal, de frustrar a un culto de fanáticos y de ver a su escuela al borde del colapso, Merlina regresa a ‘Nunca Más’ con la idea de tener el control. Pero nada más alejado de la realidad.
“Ella cree que lo sabe todo, que tiene el panorama dominado, pero lo primero que descubre es que nada está bajo su control. Y eso la pone en crisis”, cuentan los creadores Alfred Gough y Miles Millar.
Este año, las cosas se complican aún más: hay un nuevo director (Barry Dort, interpretado por Steve Buscemi), su hermano Pericles entra a la misma escuela, su madre Morticia (Catherine Zeta-Jones) ahora vive al lado del campus y hasta su abuela (Joanna Lumley) se hace presente para desatar aún más tensiones familiares. Y claro, los cadáveres empiezan a aparecer otra vez.
Morticia, a otro nivel
Morticia Addams no es un adorno gótico. Esta temporada canta, baila, pelea con espadas y, de paso, lidera la organización de una gala escolar. Todo mientras vigila a sus hijos desde la casa contigua a la Academia de ‘ Nunca Más’, pero para la actriz Catherine Zeta-Jones esto no fue salido de la nada.
“No es como ‘ah, ella estuvo en Chicago, démosle una canción para cantar, que también baile’. No, todo es natural en Morticia, ¿sabes?”, responde Catherine Zeta-Jones a EL HERALDO.

La actriz se muestra entusiasmada con las nuevas facetas físicas del personaje: “Son elementos geniales que se suman a un personaje ya increíble, y lo maravilloso de tener todos estos aspectos diferentes es que puedo cantar una pequeña canción, puedo bailar, puedo tener duelos de espadas con Jenna”.
Y aunque lo hace ver fácil, Zeta-Jones resalta que hay una intención de fondo: mostrar que Morticia, aun en su eterna elegancia espectral, también es una madre presente, una mujer poderosa y —como dice su hija en la serie— “buena en todo”.
Para la actriz, esa línea tiene un peso especial. “Eso le da una cualidad humilde a Morticia, lo cual me encanta. Es como, por ejemplo, que usualmente solo canta en funerales. Y luego dice algo como: ‘Oh, querido, solo pon el disco’, y entonces, ¡bum!, lo hace”.
Más allá del despliegue físico, lo que más valora Zeta-Jones es lo bien que encajan estas escenas con la historia. “Todo es orgánico al personaje y a la historia”, subraya. Y concluye diciendo: “Para mí fue como un sueño, fue divertido, y lo pasamos genial. Nos divertimos muchísimo”.
El nuevo director
Por otro lado, un nuevo año comienza en la Academia de ‘Nunca Más’, y con él llega una figura inesperada: Barry Dort, el nuevo director, interpretado por Steve Buscemi.
Aunque su personaje se presenta como un hombre seguro y ambicioso, la experiencia real del actor al llegar al set fue otra cosa.

“No sé si hubo desafíos… Quiero decir, lo primero es que estaba un poco intimidado, ¿sabes?”, le contó a EL HERALDO. “Porque cuando eres la persona nueva que se une al grupo, se siente un poco intimidante, y uno se pregunta: ¿Voy a encajar en este mundo?”.
Afortunadamente, había un par de factores a su favor. “Ya había trabajado con Tim [Burton] en Big Fish. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que colaboramos, pero sabía que nos íbamos a divertir”, contó. Y no solo eso: “Jenna [Ortega] y yo habíamos trabajado juntos justo antes de la temporada, así que llegué a conocerla un poco”.

Aun así, los nervios no se fueron del todo. “Estaba bastante nervioso… De verdad. En mi primer día trabajando con Joanna [Lumley], estaba temblando”, confesó entre risas. Pero encontró un ambiente amable: “Todo el mundo fue tan maravilloso, tan amable… y, por supuesto, todos son increíblemente talentosos. Uno no quiere ser el eslabón débil”.
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En la serie, Dort representa lo opuesto a la fallecida directora Weems. Viste con gorras y colores vivos, defiende abiertamente a los “raros” y, para colmo, admira a Merlina —algo que a ella no le hace ninguna gracia. “Pero, aparte de eso, fue… sí, fue muy divertido”, resume Buscemi, dejando claro que se sintió a gusto con su excéntrica entrada al universo Addams.