Cada 12 de agosto, el planeta celebra el Día Internacional de la Juventud, una fecha que, más allá de su carácter conmemorativo, se establece como un llamado a la reflexión sobre el papel vital que los jóvenes juegan en la construcción del presente y el futuro.
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Esta celebración, establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1999, busca resaltar las problemáticas que enfrenta la juventud global, al mismo tiempo que reconoce sus aportes y la energía transformadora que emana de ellos.
Las Naciones Unidas, sin perjuicio de cualquier otra definición hecha por los Estados miembros, definen a los jóvenes como aquellas personas de entre 15 y 24 años.
De acuerdo con la ONU, en la actualidad, hay 1.200 millones de jóvenes de 15 a 24 años, el 16 % de la población mundial. Para 2030, fecha límite para los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), se estima que la cantidad de jóvenes habrá aumentado en un 7 %, llegando así a casi 1.300 millones.
En estos objetivos establecidos por la organización, los jóvenes se mencionan específicamente en cuatro áreas: empleo juvenil, adolescentes, educación y deportes por la paz.
“Además, los jóvenes son reconocidos como agentes de cambio, encargados de explotar su propio potencial y asegurar un mundo apropiado para las generaciones futuras”, se lee en el informe.
{"titulo":"Miss Universe 2024 se disputará en noviembre en territorio mexicano ","enlace":"https://www.elheraldo.co/sociedad/esta-es-la-fecha-en-la-que-se-disputara-la-final-de-miss-universe-2024-1116665"}
Por una educación de calidad
A nivel global, las estadísticas revelan profundas disparidades en el acceso a la educación. En muchas regiones, la educación secundaria universal sigue siendo una aspiración lejana, marcada por la falta de recursos, infraestructura y políticas efectivas.
Para los jóvenes, esta brecha no solo limita su desarrollo personal y profesional, sino que también perpetúa ciclos de pobreza y exclusión.
Para cambiar esta realidad, es crucial redoblar los esfuerzos para asegurar que tanto mujeres como hombres jóvenes puedan acceder a una educación gratuita, equitativa y de calidad, así como a programas de capacitación específicos que los preparen para enfrentar los desafíos del siglo XXI.
Un trabajo decente
El ODS 8 resalta la importancia del trabajo decente como una vía hacia el crecimiento económico inclusivo y sostenible. No obstante, para los jóvenes, las perspectivas laborales a menudo se presentan desalentadoras.
Con una tasa global de desempleo juvenil que alcanzó el 13 % en 2017, los jóvenes tienen tres veces más probabilidades de estar desempleados que los adultos.
A esto se suma el hecho de que muchos jóvenes se ven obligados a aceptar trabajos mal remunerados, precarios o en la economía informal, lo que socava sus posibilidades de construir un futuro estable y próspero.
La situación laboral de los jóvenes es una llamada de atención para gobiernos y empresas. Es imperativo desarrollar políticas que fomenten el empleo juvenil de calidad, que ofrezcan salarios justos y condiciones laborales dignas.
Los programas de capacitación y emprendimiento deben adaptarse a las necesidades del mercado actual, preparando a los jóvenes para las oportunidades emergentes y asegurando su participación activa en el desarrollo económico de sus países.
{"titulo":"Entra en circulación la moneda en honor a la cantante cubana Celia Cruz","enlace":"https://www.elheraldo.co/sociedad/entra-en-circulacion-la-moneda-en-honor-la-cantante-cubana-celia-cruz-1116557"}
Acción climática
El cambio climático es, sin duda, uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo, y el ODS 13 urge a tomar medidas inmediatas para mitigar sus efectos. En este contexto, los jóvenes no solo son víctimas del deterioro ambiental; son también los principales agentes de cambio.
Desde huelgas escolares y manifestaciones hasta la creación de innovaciones tecnológicas, la juventud está al frente de la acción climática global.
Los jóvenes han demostrado que no se quedarán de brazos cruzados mientras su futuro está en juego. Su movilización masiva y su capacidad para generar soluciones innovadoras son una prueba fehaciente de su compromiso con la protección del planeta.
Ya sea a través de la educación, la ciencia o la tecnología, los jóvenes están utilizando sus habilidades y su voz para acelerar la acción climática y demandar cambios que aseguren un futuro sostenible.
