Con una oración de agradecimiento a la bondad y las buenas obras sociales, monseñor Pablo Emiro Salas Anteliz dio inicio al acto de inauguración de la boutique Holy Mercy, moda con sentido social, ubicada en la Casa de la Misericordia.
El proyecto tiene como objetivo principal ayudar a los comedores infantiles del Centro de Integración Social La Milagrosa, barrio El Ferry, La Loma y Lucero.
El padre Mauricio Rey, director del Secretariado de Pastoral Social - Caritas Barranquilla; monseñor Pablo Emiro Salas Anteliz, arzobispo de Barranquilla, y Sandra Henríquez, líder del proyectos, trabajaron en la recolección de las prendas a las que les dan una nueva vida para venderlas en la boutique.
Donar para ayudar
Las prendas se adquieren a través de las 164 parroquias que conforman la Arquidiócesis de Barranquilla y el mensaje es para quienes tienen la posibilidad de donar y aportar a esta causa
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El padre Mauricio Rey contó que las personas que llegan a la boutique deben tener conciencia de que su aporte dignifica la vida de niños en el departamento del Atlántico.
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“Nosotros en nuestras casas desechamos muchas cosas que tenemos como ropa, mesas, sillas, lámparas y otras que tienen dignidad, por lo tanto pueden servirle a alguien más. Aquí los limpiamos, los ponemos más bonito, si hay que pintar lo pintamos, si hay que adecuar lo adecuamos para presentarlo”.
Variedad de prendas
En Holy Mercy, moda con sentido social, se encuentra una variedad de prendas para distintas ocasiones. Entre ellas vestidos, pantalones, blusas elegantes, pijamas, ropa infantil para niños y niñas.
“Para poner las prendas a la venta nosotros les hacemos un proceso de transformación, de limpieza y de organización, luego las entregamos con aporte solidario a los comités parroquiales. Teniendo en cuenta que son donaciones, hay todo tipo de prendas, pero las que predominan son las de dama, hay vestidos y blusas”, dijo Sandra Henriquez.
¿De donde surgió la idea?
Siguiendo el lineamiento de la encíclica Laudato Sí del papa Francisco, el Secretariado de Pastoral pensó en el cuidado del medio ambiente y la conservación de los recursos naturales, ya que cada producto de este almacén es reciclado y se le da un nuevo uso. Pero también buscan cuidar la “casa común”.
“Esta sede administrativa de Pastoral Social tiene muchos espacios y es un referente social de nuestra ciudad de Barranquilla. Por lo tanto, alistamos y generamos el espacio físico para que la infraestructura nos permita tener este espacio al servicio de la comunidad de Barranquilla y del Atlántico, es por eso que debemos cuidarlo y tenerlo en cuenta”, dijo el padre Mauricio.
Monseñor agregó: “Nosotros esperamos colgar los roperos en las parroquias para que las personas donen, porque esto es un acto solidario y que siempre traerá bendiciones a nuestras vidas. Esa prenda que nos pusimos una sola vez y los zapatos que ya no le demos uso, pero que estén en buen estado para poder ofrecerlos”.
Además de ropa, se pueden encontrar juegos de sabanas y algunos electrodomésticos.
