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Desde muy pequeños, las personas empiezan a conocer las diferentes emociones que pueden llegar a sentir en las diferentes situaciones de sus vidas.

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Es importante identificarlas para no reprimirlas, y mejorar en cada una de ellas, si así lo requiere.

El portal de bienestar ‘Verywell Mind’ ha publicado que existen 27 emociones distintivas, y una de ellas es la ira, que a veces hace tener reacciones que no son favorables para la salud, física y emocional.

'Es la emoción que emerge cuando una persona se ve sometida a situaciones que le producen frustración o que le resultan aversivas', señaló el medio apoyado por la Consejería de Sanidad de Madrid y enfocado en la psicología.

Por eso, es importante aprender a controlar esta emoción, ya que muchas veces se puede ver reflejado a través de reacciones violentas y agresivas.

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De acuerdo a esto, un estudio de la Universidad de Nagoya en Japón reveló una estrategia útil y efectiva, para tratar de disipar y mejorar este sentimiento.

Se trata de escribir en una hoja de papel la reacción ante un incidente negativo. Después, se puede botar o hacer trizas.

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'Esperábamos que nuestro método suprimiera la ira hasta cierto punto. Sin embargo, nos sorprendió que la ira se eliminara casi por completo', señaló el investigador principal, Nobuyuki Kawai.

Los resultados de esta investigación fueron publicados en ‘Scientific Reports’, donde evidencia la relación entre la palabra escrita y la reducción de la ira.

El experimento consistió en preguntarle a un grupo de estudiantes sus opiniones sobre problemas sociales importantes, como su opinión sobre la prohibición de fumar en público.

Sin importar lo que escribieran, los evaluadores les entregarían puntuaciones bajas en inteligencia, interés, lógica y racionalidad.

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'Para dejar claro el punto, los estudiantes de doctorado también escribieron el mismo comentario insultante: ‘No puedo creer que una persona educada piense así. Espero que esta persona aprenda algo mientras esté en la universidad’', señalaba el comunicado.

Asimismo, los evaluadores les pidieron que escribieran sus pensamientos y se enfocaran en sus emociones. A lo que los participantes debían botar el papel y el otro guardarlo en su escritorio.

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'Como era de esperar, todos los participantes reportaron un mayor nivel de ira después de recibir comentarios insultantes. Sin embargo, los niveles de ira de las personas que tiraron su papel a la basura o lo trituraron volvieron a su estado inicial después de deshacerse del papel', finiquitaron Yuta Kanaya y Nobuyuki Kawai.

'Esta técnica podría aplicarse en el momento, escribiendo la fuente de la ira como si se tomara una nota y luego tirarla cuando uno se siente enojado en una situación de negocios', describió Kawai.