Verdaderas historias de fe sobre lienzo, eso es lo que han plasmado los artistas que hacen parte de la exposición ‘Anunciación’, que por estos días permanece abierta al público en la Parroquia Nuestra Señora de las Gracias de Torcoroma.
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En uno de los salones del templo religioso se observan las pinturas, la mayoría en la técnica de óleo sobre lienzo, las cuales reflejan mucha carga espiritual.
Inspirados por el rostro de Jesucristo, la Virgen María y la belleza de la naturaleza, estos artistas han creado obras que trascienden lo terrenal y buscan conectar con lo divino.
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Y es que el arte sacro ha sido un vehículo poderoso para expresar la espiritualidad y la devoción hacia lo divino a lo largo de la historia. En la actualidad, el colectivo Correa Art, liderado por Rubén Correa, ha llevado esta tradición a nuevos horizontes con esta exposición. Dieciséis artistas católicos participan en esta exhibición, cada uno de ellos explorando y representando su conexión con lo sagrado a través de diversas formas de expresión artística.
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'Cada pincelada, cada talla, cada composición está impregnada del amor y la reverencia que los artistas sienten por lo divino. Ya son siete años los que lleva nuestro colectivo artístico y lo que se busca es abrir espacios para que estos talentos se den a conocer. Aquí no solo tenemos pinturas, sino también una virgen hecha en crochet. El horario para ver la exposición es de 8 de la mañana a 12 del mediodía y de 2 a 6 de la tarde', explicó Rubén Correa, líder de ‘Correa Art’.
Una pintura que nació de un sueño
La conexión con lo espiritual y la naturaleza que ha experimentado la ingeniera industrial y licenciada en idiomas Marbel Zapata ha quedado plasmada en su obra ‘Naturaleza mágica’.
Confiesa que a través de un sueño Dios le reveló cuál sería su próxima creación, al enviarla a un desierto en el que se encontraba sedienta y al final, al ver una luz y un montón de espigas de trigo, logró salvarse.
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'En mi obra, que está hecha en la técnica de óleo sobre lienzo, plasmé un eclipse de sol y luna, iluminando unas espigas de trigo, que son sinónimo de abundancia. Soy una mujer que trabaja mucho su parte espiritual, incluso practico yoga'.
Esta mujer, que lleva 10 años pintando, cuenta que tres días después de haber tenido el sueño se reactivó un proyecto laboral que tenía atascado. 'Creo mucho en los ángeles de luz, que pueden ser las estrellas o el mismo sol, todos esos astros que nos ha dado el creador'.
Pintando por gratitud
Adriana Vallejo es una diseñadora de interiores que ha vivido en países como Italia y México, los cuales la han influenciado como pintora hace 25 años. Ella ha logrado mezclar distintas técnicas para realizar la obra ‘Intercesión’ en la que la protagonista es la Virgen María.
'Mi mayor inspiración ha sido Dios y toda mi obra se resume en una sola palabra: gratitud. Trabajé mi propuesta inspirada en un artista brasileño sobre lo que para mí significa la intercesión de María'.
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El rosario, precisamente, es un símbolo de intercesión, de la oración, y lo que hizo esta artista fue valerse de una mezcla de técnicas para darle vida, usando piedras de murano, el acrílico, que es un material muy noble, y el óleo.
'He sentido un gran llamado de Dios a pintar lo divino, desde la enunciación hasta la crucifixión, precisamente a través de los pinceles he encontrado mucho lo divino, mucha sanación interior', dijo Vallejo.
'La misión de dar a luz'
Dentro de la exposición resalta una escultura tejida en crochet por la diseñadora industrial Karina Berdugo. La ha titulado ‘Bienaventurada’ y proyecta la imagen de la Virgen María en estado de gestación. Su corazón y el de su hijo están conectados por hilos blancos; mientras que con el pie derecho tiene pisada una serpiente.
Según explica su autora, hace alusión a la misión de dar a luz. 'Hago un llamado a preservar la vida, de darle trascendencia al embarazo, yo tengo dos hijas, y para mí el momento en que las traje al mundo ha sido el más feliz de mi vida. Hoy vemos algunos movimientos que respaldan el aborto, algo que no comparto y por eso mis obras siempre las desarrollo con la temática del embarazo'.
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Agrega que el corazón es la parte más sensible de los seres humanos y por eso los conectó. En cuanto a la serpiente que es pisada, explicó que simboliza lo malo. 'El carácter divino de esta escultura es la Virgen, por eso le di un poco de brillo, de luz, porque ella fue la que tuvo en su vientre al hijo de Dios'.
'De la mano de Dios'
Aura Helena Sinning Castañeda es una comunicadora social bogotana que ha encontrado en Barranquilla mucha paz espiritual. Desde los 5 años de edad pinta y todo lo que ha recorrido en el mundo artístico ha sido 'De la mano de Dios', tal y como firma cada obra suya.
De manera empírica, esta mujer de ojos grises cuenta que su primera pintura estuvo inspirada en Mompox y que esta le marcó el rumbo al arte sacro. 'Yo digo que el arte es un don de Dios, porque yo no lo estudié. Lo primero que hice fue un milagro que ocurrió un sábado de Resurrección, pinté el rostro de Jesús en cuestión de horas', explica Sinning sobre la obra que hizo en el año 2007.
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Para esta exposición volvió a pintar el rostro de Jesucristo, pero en esta ocasión con un resultado mucho más realista que refleja su experiencia y también su óptimo estado de espiritualidad.
'He compuesto música sacra, poemas, toco piano y dibujo, Dios siempre me está tocando con su espíritu y es eso lo que he reflejado en mi obra'.
'El arte me salva'
Elia Abuchaibe es una diseñadora de modas y pintora con raíces palestinas que en pandemia se dedicó de lleno a la pintura y desde entonces a diario debe dar una que otra pincelada para sentirse a gusto. 'El arte me salva de tanto caos, me permite conectarme con mi ser interior y siento que le da el verdadero sentido a mi vida'.
Su propuesta es quizás la más diferente de esta exposición porque no es propiamente sacra, sino que hace alusión a la familia y a la mujer.
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Ella tenía unas pinturas de la serie ‘Abrazos’, en la que aparece una mujer abrazando a su hijo, la cual está inspirada en algunas escenas que ha visto de la guerra que se libra en entre Israel y Palestina. 'Están muriendo muchos niños y mujeres, es una escena que me llamó la atención porque la mujer se grababa con su hijo en brazos y atrás se escuchaban las bombas, entonces era como el terror de estar allí'.
Abuchaibe también contó que ha pintado muchos rostros de vírgenes, y eso es lo que también me acercó a esta exposición.
