Regalar huevos de pascua es una tradición muy antigua. En Norteamérica, Europa y algunos países de Latinoamérica existe esta tradición, pues representan la Resurrección de Jesús, para la religión católica.
Los huevos y conejos de chocolate son regalados o puestos en lugares estratégicos el Domingo de Resurrección, para que niños y adultos puedan pasar una actividad amena y encontrarlos.
Conozca el origen de la tradición
Según algunos historiadores, esta tradición empezó en la Edad Media cuando se regalaban los huevos de gallina en las celebraciones de Pascua.
Luego, entre los siglos IX y XVIII, la iglesia decidió prohibir el consumo de huevos durante la Cuaresma, diciendo que eran similares a la carne roja.
Años después de esta prohibición, a la gente se le despertó otra vez el interés de consumir huevos durante el Domingo de Pascua.
Después, las personas comenzaron a decorar los huevos que no se comían para regalárselos a su familia, especialmente a los más niños, después de la misa, como símbolo de la Resurrección de Jesús.
Igualmente, los huevos significan al igual que los conejos, la fertilidad, esperanza y renacimiento.




















