Murió Gina Banfi: El cantautor Nicolás Tovar la recuerda. 'Gina Banfi deja un legado de cultura a Barranquilla'

Sus alumnos no la olvidan. La importancia de la cantante y maestra del canto coral en la ciudad, Gina Banfi de Abello, se evidencia en la manera en la que hablan aquellos que estuvieron bajo su batuta.

Por sus enseñanzas pasaron artistas de la talla de Shakira, Maía, Nicolás Tovar, entre otros. Y es precisamente este último, el cantautor radicado en los Estados Unidos, quien habló con EL HERALDO para recordar a quien fuera su 'protectora' durante unos 8 años.

'Gina vivía al frente de la casa de mis abuelos, vivía con su esposo Jaime en un edificio de cuatro o cinco pisos y yo siempre escuchaba los ensayos del coro Madrigal allá arriba. Era como que mi sueño más grande era conocer a Gina. Yo tenía una guitarrita y me sentaba en el bordillo a cantar y cantaba duro para que se asomara Gina y algún día me prestara atención', contó el artista.

Es así como un día de novenas de aguinaldo, su madre le dijo que el momento de conocer a la maestra Gina había llegado. Allí cantó y fue un cariño a primera vez.

'Gina se volvió como mi protectora, la persona que creyó en mí. Me empezó a entrenar la voz. También me presentó a Conchita Salcedo de Osorio, que ella era profesora en su academia y empecé a asistir a clases. Me dieron becas para estudiar guitarra, solfeo, canto'.

Por eso, hoy con su partida, Tovar la recuerda como alguien amante de la cultura, entregada al arte y es precisamente aquí donde se evidencia su legado para Barranquilla.

'Gina Banfi deja un legado de cultura a Barranquilla. Ella siempre se sintió muy orgullosa de entrenarme, de haber entrenado a Shakira, de entrenar a Maía, a las grandes voces de Barranquilla que se han destacado a nivel internacional. Y yo siento que el legado de Gina proyecta también a sus hijos, a Mauricio que canta como tenor, a Hugo que jugaba conmigo cuando éramos niños, a Beatriz, a Maribel que es artista, también Jaime Abello, que es un tipo que hace parte de la escena cultural de Barranquilla'.

Finalmente, sobre la última vez que visitó a la que fuera su maestra por tantos años explicó que fue en diciembre y que la encontró vital y con el mismo carisma de siempre.

'Era la misma Gina de siempre, perfectamente bien de su cabeza, haciendo yoga, tomamos vino blanco. Me llevé la guitarra y le canté varias canciones. Fue un reencuentro maravilloso'.