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Toda una expectativa ha generado la serie actuada y dirigida por Sofía Vergara sobre la narcotraficante Griselda Blanco, conocida como 'la reina de la coca'.

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Algunos la conocían como la madrina del temido Pablo Escobar y lo cierto es que fue una de las mayores narcotraficantes de Colombia. Murió asesinada hace 10 años en las calles de Medellín, ciudad desde la que se erigió como la 'reina de la coca' por su capacidad para innovar en el negocio del narcotráfico y donde se convirtió en la 'guía' de Escobar.

De acuerdo con InSight Crime, Griselda nació en 1943 en Santa Marta y se trasladó en 1955 a Medellín en compañía de su madre. Sus pinos en la delincuencia comenzaron en los barrios Lovaina y Santísima Trinidad, donde robaba a transeúntes.

Tuvo muchos alias, entre ellos 'la viuda negra', por supuestamente matar a dos de sus parejas durante las dos décadas que estuvo al frente del negocio de la droga. Utilizó la violencia como herramienta para expandirse y lucrarse, lo que le valió para alcanzar mucho poder.

La narcotraficante, conocida por su 'frialdad y su condición sanguinaria', perteneció a una generación de narcotraficantes que empezó a exportar la pasta base de coca que se producía en las selvas de Ecuador, Perú y Bolivia hacia Estados Unidos para comercializarlo, según señaló en su momento Williams Gilberto Jiménez-García, investigador de la Universidad de los Andes, a EFE.

El poder que cosechó la llevó a instalarse en Estados Unidos para controlar las rutas del sur de Florida que ella mismo abrió para un negocio de por sí violento que elevó a niveles nunca antes vistos 'generando todo un hito en Colombia y Estados Unidos'.

En 1974, Griselda se convirtió en un objetivo para las autoridades estadounidenses y la incluyeron en la lista de los fugitivos más buscados. Su detención se logró en 1985 en Irvine, California, 'junto con 12 miembros de la organización en operativos ejecutados en Panamá, Colombia y Estados Unidos', según InSight Crime.

Fue condenada a 15 años de prisión, y diez años después, mientras seguía cumpliendo condena, fue encontrada culpable de tres asesinatos. En 1998 aceptó su responsabilidad a cambio de una reducción de condena, por lo que en 2004 fue liberada y posteriormente deportada.

El lunes 3 de septiembre, sobre las 2:10 p.m., en el barrio Belén de la capital antioqueña un sicario llegó a una carnicería. Sin quitarse el casco se acercó a Griselda quien esperaba su pedido y le disparó con un revólver dos tiros en la cabeza.