Establecer la verdad como un objeto de conflicto va más allá de la previsoria de un pensamiento sesgado, y es que sin intención alguna de crear ofensas o separaciones entre los participantes, la compañía de danza Wangari presentó ‘La verdad negada’.
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A través de su relato dancístico, la obra muestra la representación de la prensa, en la cual crítica y condena el ‘racismo’ de los medios de comunicación y como sus narraciones sesgadas sobre las realidades de la población afro en Colombia, suelen crear brechas entre las comunidades.
Durante la puesta en escena el sonido de los noticieros informativos, las luces apagadas y dos presentadoras que comienzan su interpretación aparecen en el auditorio, estás están acompañadas por otros seis bailarines y tres músicos que realizaron su función frente a un auditorio con aforo completo.
{"titulo":"Brujería y poder femenino, un acertijo en danza que se toma a Cali","enlace":"https://www.elheraldo.co/sociedad/brujeria-y-poder-femenino-un-acertijo-en-danza-que-se-toma-cali-1047361"}
En la obra que se estrenó de manera exclusiva en la 6ta versión de la Bienal Internacional de Danza de Cali, resulta de tajo incómoda, aunque se reconoce como un espacio para la reflexión y la protesta desde las artes escénicas y dancísticas.
Asimismo, el uso de elementos como periódicos en mano, en los que se leían las noticias reales de situaciones reales que afectan a la población afrodescendiente en Colombia, se acompañan de expresiones de dolores y lamentos.
Antes de la violencia
Minutos antes de entrar al auditorio para presenciar la obra, uno de los intérpretes recorría el espacio en bicicleta entregando un papel ensangrentado que recogía diferentes noticias que contenían titulares que destacan la violencia racista hacia la comunidad Afro.
Uno de los titulares más llamativos grita en letras a través del silencio, ‘Hablamos con Carlos Angulo, el afro que se le paró a la Policía, para saber en qué anda’, noticia del medio Vice fotocopiada con gotas en rojo a modo de sangre y en el reverso la palabra racismo en rojo y mayúsculas.
Así también la consecutividad de los titulares se apodera del escenario, un lleno completo de información al cual se suma otro que invita a despertar, 'Le echaron orín en la boca al de preescolar: los vejámenes y aberraciones que vivió una familia víctima del racismo en Boyacá' y en rojo rodeado se leía, nos atacaron por pertenecer a la población negra y afrodescendiente.
Sin duda alguna, ‘La verdad negada’ es una obra que se sostiene a partir de la crítica a los medios de comunicación, una conversación de conciencia colectiva, que no se traslada exclusivamente a la visión de la prensa, sino a la violencia histórica en contra de estas comunidades.
Realidad desapercibida
Mostrando una realidad que vive la población afrocolombiana, la cual se siente que pasa desapercibida, pero que significativamente genera quiebres en las comunidades. La obra induce al cambió y la reconfiguración.
Al final de la función, las dos bailarinas del inicio que actuaban como las presentadoras del noticiero, danzaban en el centro mientras el resto arrojaba los periódicos enrollados hacia ellas.
También a modo simbólico, la compañía acabó su danza cada uno con un periódico de los que entregaban metido en la boca.
‘La verdad negada’, fue además la obra ganadora de la Beca de Creación de Mediana Trayectoria de la Bienal Internacional de Danza de Cali otorgada en 2022 por el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo de Bogotá.
La función invita al público a reflexionar y a dar valor a las comunidades que sufren y no podrían reivindicarse de no ser por este tipo de representaciones artísticas como la del colectivo Wangari.


