El sueño del hombre despierto o la visión utópica de un futuro cercano, eran las dos esquinas que, combatientes, sobresalían en el pensamiento de Aristóteles cuando clasifica en Retórica la pregunta por la esperanza. Muchos años después, en boca de un argentino tan propio de su raíz como Carlos Gardel o Carlos Monzón, ese valor humano se describiría como la posibilidad de mirar al futuro con el corazón: quien lo hizo fue Diego Torres.
Acostumbrado a interpretar sobre lo humano en sus diferentes latitudes, el artista dio un nuevo atisbo a sus fanáticos de lo que será su próximo álbum con el sencillo ‘Parece mentira’, una balada elaborada con el tono cálido de una ceniza que antes fue fuego ardiente y que describe el desamor en una tonada que evoca al pasado con una dulce carga de aceptación, explicando situaciones específicas que conllevan a la conversión del amor en un ser taciturno y no correspondido.
Para hablar de esa canción, en la que el argentino también interioriza sobre los aprendizajes que surgen de una relación de pareja, Diego Torres habló con EL HERALDO, explicando que también hay un vivo recuerdo de Barranquilla en su interior y que su deseo de volver a recorrer las calles de la ciudad es grande, simultáneo con uno de sus grandes lamentos: no haber visto aún en vivo al Junior. A continuación, apartes del diálogo.
Pregunta: ‘Parece mentira’ es una canción que habla del fracaso en el amor sin caer en lugares comunes. Dicho esto, ¿la canción habla desde lo personal?
Pregunta: Es decir, ¿el propósito es lograr que cada persona pueda sentir como propia la canción?
Pregunta: Escuchamos una balada en un tiempo donde hacer baladas no hace parte del común. ¿Qué lo motiva a seguir apostando por este género?
Pregunta: Esta canción aparece en cercanías al aniversario 31 de su primer álbum –homónimo, por cierto–. La autenticidad siempre se ha mantenido. ¿Cuál ha sido la clave?
Pregunta: Por último, Diego, ¿qué deseo le falta por cumplir?





















