Al estar convencida de que todo es posible, la ingeniera industrial Diana Ramírez Ríos ha hecho de su vida un testimonio del cual destaca que lo más valioso ha sido encontrarse con Dios y consigo misma.
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En el universo de las probabilidades, existió una que al principio pareció mortal, pero que con el desarrollo de la persistencia y la fe se transformó en vida y amor.
La infancia de Diana transcurrió de manera muy rápida en su natal Barranquilla, tierra donde se educó y que provoca muchas emociones en ella al solo mencionarla.
Se siente identificada totalmente con sus raíces, y aunque ahora viva en Estados Unidos, para Diana ser barranquillera la ha llevado a ver la vida con alegría y mucho optimismo.
Durante la época del colegio sus intereses parecieron estar muy bien fijados, su pasión por los números era irrefutable, y aunque la mayoría de niños y niñas preferían jugar, ella decidía estudiar.
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'Me encantaba estudiar, pero sobre todo el tema de las Matemáticas me llamaba mucho la atención'.
Una vez egresada del colegio Karl C. Parrish tuvo la oportunidad de ganarse una beca rotaria, la cual le permitió viajar a Atlanta, Estados Unidos, por un año para hacer un intercambio cultural.
Al regresar a Colombia, estudia Ingeniería Industrial en la Universidad del Norte, donde descubre una nueva pasión por la investigación científica.
Una prueba de fuego
Su inteligencia, entrega y disciplina, le permitió también ejercer como docente en diferentes universidades de la ciudad, entre esas la del Norte, la CUC y la Simón Bolívar, hasta que un día una inesperada prueba le cambió la vida.
'Yo era católica, pero mi vida estaba tan ocupada entre la universidad y el trabajo que ni siquiera me quedaba tiempo para ir a misa, pero solo en el momento en el que me llegó una prueba muy dura decidí acercarme a Dios'.
En el 2008, Diana tras realizarse unos chequeos médicos de rutina debido a unas pequeñas molestias que estaba sintiendo en su cuerpo, recibe un diagnóstico que no esperaba: Padecía cáncer en los ovarios.
La noticia para ella fue terrible, era prácticamente una sentencia de muerte. Sin embargo,sintió que, esta enfermedad no era para la muerte, sino para que viviera con nuevos propósitos.
'Al recibir la noticia claro que me llené de mucho miedo, siempre corremos la vida con tanto afán que olvidamos lo vulnerable que somos y eso fue un gran golpe de realidad para mí, uno que me hizo acercarme genuinamente a Dios'.
Apoyada en la fe en Dios y siendo muy consistente con el tratamiento, Diana posteriormente sería declarada libre del cáncer, noticia que marcó su renacer.
'Durante todo el proceso del cáncer aprendí algo que fue lo que me sostuvo. Más que sanarme Dios había venido a salvarme, y ya no le tenía miedo a la muerte, aprendí a descansar y ahí obtuve el milagro'.
Temporada de éxito
Desde entonces Diana se ha convertido en una vocera de su testimonio no sólo de su sanidad, sino también que ha cosechado muchos éxitos a nivel profesional. Como resultado de sus investigaciones enfocadas en Logística Comunitaria, logró hacer su doctorado en Ingeniería de Transportes en Estados Unidos, con lo cual ingresó como docente asociada en la Universidad de Búfalo en Nueva York.
A inicios de este año asumió como Vicepresidenta Regional de las Américas de la Sociedad de Gestión de Operaciones y Producción (POMS), a la cual está vinculada hace ocho años y que brinda medidas de vigilancia, seguimiento, prevención y acción ante desastres naturales.
'Esto era lo que quería hacer y en este proceso he empezado a trabajar con varios estudiantes, tengo mi laboratorio en desastres y carga', detalla.
Próximamente junto a otros investigadores de la Universidad de Búfalo viajarán a Puerto Rico para recopilar datos sobre el impacto del huracán Fiona en el transporte y la red eléctrica, así como en las comunidades más vulnerables de la isla.
'Anteriormente trabajé en un proyecto para estudiar la logística de desastre tras el paso del Huracán María en Puerto Rico. Ahora tengo otro proyecto que está enfocado en la parte eléctrica y logística, lo que hago es poner la ingeniería al servicio de los damnificados por los desastres naturales, eso es algo que me hace sentir plena'.
