Emilia Catalina Lascarro, de 28 años y con cuatro meses de embarazo, fue detenida por la Policía, luego de que la investigación por el homicidio de la comerciante María Antonia Cogollo, ocurrida en un aparente robo en su almacén el pasado 4 de febrero en Valledupar, condujera a ella como principal sospechosa.
Todo fue planeado para que las autoridades pensaran que se trató de un hurto, en medio del cual fue degollada María Antonia, con dos meses de gestación. En efecto un hombre esperó a que la mujer abriera su local comercial, para irrumpir y asesinarla, despojándola de un bolso, en el que apenas llevaba 60 mil pesos en efectivo.
Los familiares de la víctima indicaron que ella jamás se haría matar por un atraco, y mucho menos esperando su primer hijo, tras haberse casado con Carlos Eduardo Arroyo.
Las primeras pistas que tuvieron los investigadores judiciales fueron las características del presunto homicida aportadas por personas que lo vieron salir despidiéndose con un 'chao mi amor', como para no despertar sospechas.
Las señas permitieron la elaboración de un retrato hablado del asesino que abordó un taxi para desaparecer de la escena del crimen. La puesta en circulación de la imagen del homicida más una recompensa de 5 millones de pesos, permitieron a los agentes encargados del caso a dar con la ubicación y captura de Javier Enrique Fuentes Pacheco, de 37 años, en un barrio de Riohacha, La Guajira, quien fue judicializado por este hecho.
Después de este golpe, no fue difícil para los efectivos policiales dar con el paradero de Emilia Catalina Lascarro, quien resultó ser la ex compañera sentimental de Arroyo, quien se había separado de ella e iniciado una nueva relación con María Antonia Cogollo. Razón por la cual había estado inconforme.
La investigación determinó que Lascarro se reunió con Javier Fuentes una semana antes del crimen en un hotel de la ciudad, donde acordaron el homicidio y por el cual pagó 3 millones de pesos.
Después del crimen, Emilia Catalina Lascarro, salió de Valledupar con destino a Engativá, en Bogotá, para ocultarse, donde fue aprehendida como autora intelectual por los delitos de homicidio y hurto agravado.
Lascarro fue presentada en audiencia de legalización de captura e imputación de cargos, a los cuales no se allanó, pero fue cobijada con medida de aseguramiento en centro carcelario.
Por Miguel Barrios
Valledupar


