“Tengo miedo, me pueden matar”: líder campesino días antes de ser asesinado
Milton Rocha Peña había alertado a sus amigos sobre su muerte.
El asesinato del líder campesino Milton Rocha Peña, ocurrido el pasado 18 de febrero en San Sebastián, Magdalena, “era una muerte anunciada”. Así lo señalaron sus amigos más cercanos, testigos de sus temores y escuchas de sus confesiones.
Nelson Armesto, uno de sus compañeros de militancia en Colombia Humana, hizo revelaciones que podrían servir para orientar las investigaciones de las autoridades, en pos de dar con la identidad y captura de los autores materiales e intelectuales del homicidio.
Armesto, firmante del extinto M-19 y quien por su lucha contra la corrupción tuvo que ausentarse de su pueblo durante 20 años tras haber sido amenazado, aseveró que el crimen de su amigo tiene una profunda dimensión, pues él era el eje y soporte de la lucha campesina en la región.
Manifestó que con él, Rocha fue la última persona con la que habló antes de que lo mataran.
"Habíamos conversado y comido algo en la casa; se despidió y 15 minutos después de haberse ido me avisaron que lo habían impactado con tiros y que poco después había muerto cuando era trasladado malherido, de Mompox a Magangué", comentó.
Relata, además, que el 15 de febrero pasado llegó a San Sebastián y ese día su amigo le expresó un presentimiento: "Tengo miedo, me pueden matar", le manifestó preocupado.
"Me identificó a las personas y me dijo: a fulano lo estoy viendo rondando mi casa", comentó.
Milton Rocha Peña venía defendiendo la lucha campesina por la siembra de pan coger en un predio del sector Alamo, en el corregimiento San Valentìn, oponiéndose a quienes en el mismo terreno quieren vivir del corte ilegal de madera pues allí se cultiva el Eucalipto.
Según se indicó, el predio (Santa María) en otrora era centro de operaciones de Jorge 40.
