
Murió Hortensia Espeleta, símbolo de resiliencia en el Magdalena
En 1989 paramilitares mataron a 6 de sus 11 hijos en la playa de Neguanje.
Esperando justicia y reparación, falleció en Santa Marta Hortensia Cecilia Espeleta, considerada un símbolo de resiliencia en el Magdalena, por haber soportado el dolor que le causaron paramilitares, que hace 33 años, en la playa de Neguanje, le mataron a 6 de sus 11 hijos.
Esta mujer, a quien en la región la bautizaron como ‘La señora de hierro’ por no desfallecer ante los reiterados golpes que le asestó la vida, mantuvo una férrea lucha judicial por resarcir la muerte de sus hijos y por defender el derecho a la propiedad del predio de Neguanje, donde vivía con su familia.
Pero ni lo uno ni lo otro. “Más pudo el poder económico y social de las personas contra quienes se enfrentaba”, dijo su hijo Carlos Santiago.
Fue precisamente el litigio sobre el dominio de la tierra el móvil que llevó a los homicidas a cometer la masacre, ocurrida el 18 de agosto de 1989.
Hortensia y su esposo Eduardo Santiago, llegaron a Neguanje llevados por Joaquín Alzamora en el año 1947. La propiedad era un inmenso potrero al cual le dieron el nombre de La Esperanza.
En julio del año 1989 los esposos Santiago Espeleta diligenciaron una escritura de protocolización al considerar que por prescripción de dominio eran dueños del terreno.
Un mes después de haber llevado a cabo este procedimiento ocurrió la masacre.
Con tiro de gracia los paramilitares mataron en la playa y boca abajo a Gabino, Eduardo, Wilfredo, Jesús, Julián y Alfonso Santiago Ezpeleta. También a tres amigos de la familia.
Una demencial acción que conmocionó al Magdalena, pero que tuvo poca repercusión nacional debido a que fue opacada por el magnicidio del candidato presidencial Luis Carlos Galán Sarmiento, el mismo día en la noche.
Pero el dolor de Hortensia se acrecentó cuando tres años después murió su esposo Eduardo y posteriormente, en 1995 su hija Ruperta, infartada y ahogada durante un naufragio en el Parque Tayrona.