En Ciénaga no habrá clases presenciales en los colegios
Según la Alcaldía de la segunda ciudad del Magdalena, las aulas no son aptas por la emergencia de la pandemia.
Teniendo en cuenta las altas cifras de contagios de la COVID-19 en Ciénaga, Magdalena, la Alcaldía Municipal decidió decirle no al retorno a clases bajo la modalidad de alternancia, planteada por el Gobierno Nacional, como una medida de protección que busca proteger al sector educativo guardando los protocolos de bioseguridad desde casa.
La Administración Municipal cienaguera estableció mesas de trabajo con todos los gremios académicos del ente territorial y por medio de encuentros virtuales participativos, así como con encuestas realizadas a los padres de familia, se llegó a la conclusión que no hay garantías de seguridad para el retorno a las aulas de clases.
Todos coincidieron en que la realidad de las escuelas es desfavorable, ya que la gran mayoría presentan problemas con el servicio de agua potable y baterías sanitarias optimas, requisitos indispensables para hacer frente a las normas de autocuidado esenciales para prevenir el contagio del coronavirus.
Igualmente, revelaron que las aulas de clase no poseen la capacidad para aplicar el distanciamiento social pertinente; además de tener algunos miembros del sector educativo aislados en espera de los resultados por posibles casos de la COVID-19, así como contar con un gran número de docentes mayores de 60 años y otros con enfermedades de base.
“Los más de 23 mil estudiantes del municipio seguirán recibiendo las clases de manera virtual desde sus hogares y a través de la estrategia ‘La escuela va a tu casa’, por medio de la radio comunitaria”, afirmó el alcalde Luis Tete Samper.
Por su parte, la secretaria de educación municipal, Karen Villafaña Ariza, explicó que la decisión obedece a que la educación en el departamento del Magdalena no cuenta con las garantías necesarias en materia de infraestructura para el retorno a las clases y que el municipio de Ciénaga no es la excepción.
“El retorno a la presencialidad no pone en peligro solamente la vida de los estudiantes, sino que también a la de todo su núcleo familiar y ese riesgo no se debe correr. Es importante preservar la vida de las personas, en este caso la de nuestros estudiantes, y que haya garantías para que los procesos educativos continúen”. anotó la titular de la cartera de educación en Ciénaga.
