Durante el primer trimestre de este año, las muertes de niños por desnutrición en La Guajira han disminuido en un 42% con respecto al mismo período del año pasado, según dio a conocer el gobernador encargado Weildler Guerra Curvelo.
En el 2016 se habían reportado 17 muertes, mientras que en lo corrido del 2017, los fallecimientos por esta causa o razones asociadas, son nueve hasta la semana epidemiológica número 11, según el Instituto Nacional de Salud.
De estos casos registrados en el primer trimestre, tres se reportaron en la semana epidemiológica número nueve. En todo el año pasado las muertes llegaron a 90 niños.
Sin embargo, los casos identificados con desnutrición aguda en menores de cinco años en lo corrido del año son 184 y en el mismo período del año pasado apenas fueron 88 casos, es decir se han incrementado. En todo el año 2016 fueron 2.355.
Acciones
El mandatario departamental aseguró que esto se debe a las diferentes acciones que han venido desarrollando las instituciones involucradas en la ruta de atención de los menores con desnutrición. También al trabajo de dos equipos extramurales en el municipio de Manaure, los cuales se aumentarán a 17 en el próximo mes.
'Este informe nos da un gran aliento, aunque estamos trabajando para que esto vaya mejorando hasta que no haya ninguna muerte por desnutrición en el departamento', manifestó Guerra.
Dijo que igualmente se les está suministrando la fórmula F75 a los niños que están en tratamiento, al igual que a las madres gestantes con desnutrición.
Mientras tanto María De los Ángeles Castañeda, la administradora temporal del servicio de salud en La Guajira, afirmó que todo este proceso inició hace cerca de un año, cuando se prendieron las alarmas por las cifras de muertes por desnutrición.
'Desde ese momento consideramos que era muy importante afrontar este problema desde el punto de vista estructural, para responder con todo este trabajo interdisciplinario', indicó.
Afirmó que también es importante la recuperación de la credibilidad de las familias con las instituciones, que atienden en la ruta de atención.
El líder wayuu Javier Rojas Uriana, quien fue el peticionario de las medidas cautelares otorgadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, afirmó que 'con gran satisfacción reconocemos que la atención en salud a nuestros niños wayuu ha mejorado levemente'.
La intervención de la CIDH
Dijo que gracias a la intervención de la CIDH están atendiendo a la población indígena de acuerdo a las necesidades que tiene. 'El Gobierno Nacional por fin entendió que la intervención era necesaria, para que el impacto de las acciones se vieran reflejadas en los resultados que hoy vemos en la disminución de la muerte de nuestros niños'.
Agregó que el trabajo que realiza el ministerio de Salud en coordinación con la Asociación Shipia Wayuu para acceder a las comunidades a través de la concertación en el marco del respeto por parte del personal del grupo extramural, permite que las acciones sean reales y lleguen efectivamente a toda la población objeto de las medidas de la protección.
'También se les está haciendo seguimiento diario a cada caso que se detecta en las rancherías y se dan los traslados cuando los casos son graves', explicó Rojas.
Además dijo que se está llevando a cabo la socialización de las acciones del Gobierno Nacional, con las autoridades tradicionales, para cumplir con estas medidas otorgadas a favor del pueblo wayuu.
Otros factores
Por su parte, el ex director de Planeación Mauricio Ramírez conceptuó que esto podría deberse a que la 'Unicef está distribuyendo micronutrientes entre la población' desde finales del año pasado, y que este año por fin comenzó a llegar alimento de fórmula para tratar niños hospitalizados con desnutrición lo cual eleva la probabilidad de recuperación del niño, lo que no pasó durante el 2016 donde durante más de 6 meses no hubo fórmula disponible para atender a los niños hospitalizados.
Sin embargo dice que 'también hay una variable subjetiva en la cual los wayuu pueden estar dejando de notificar casos, dado que tienen una amenaza de ser judicializados por la muerte de sus niños'.