
Un joven de 15 años falleció tras recibir un balonazo en el pecho
Por lo pronto, los familiares del joven se encuentran a la espera de los resultados de la necropsia para determinar las causas reales que originaron la muerte del estudiante.
Un joven de 15 años falleció la tarde de este viernes luego de que recibiera un balonazo en el pecho.
Alan Andrés Molina Martínez de 15 años era estudiante del Instituto San Pedro Claver, ubicado el en barrio Las Nieves, al suroriente de Barranquilla, lugar donde suscitaron los hechos, mientras disputaba un partido de fútbol.
Edder Sepúlveda, profesor de Educación Física de la institución, comentó que el estudiante y un grupo de compañeros, habían terminado cerca de las 11 de la mañana una “jornada intensa de matemáticas”, con miras a presentar las Pruebas Saber 2015 el próximo domingo.
“El grupo había ingresado a la institución cerca de las 7:00 a.m., para recibir las directrices especiales de matemáticas para las pruebas del domingo; regularmente las clases de Educación Física las tienen a las nueve de la mañana, pero fueron suspendidas para que los alumnos asistieran a esta jornada. Cuando el grupo sale del aula, tras casi cuatros horas intensas de clases, me piden que se les permita jugar fútbol porque querían desestresarse y estar relajados para el domingo”, explicó Sepúlveda.
Alrededor de las 11:30 a.m., el estudiante, quien se desempeñaba como arquero en su equipo, paró un balón con el tronco de su cuerpo, a la altura del pecho, "el se quejó que había sido duro el golpe, segundos después cayó al piso y comenzó a convulsionar", narró el profesor.
De inmediato el alumno fue trasladado por los docentes de la institución a la clínica Campbell, donde falleció minutos después de su ingresó.
Atenogenes Molina, padre del estudiante, comentó que su hijo era un joven estudioso que próximamente iba a graduarse de bachiller, aseguró desconocer que padeciera alguna enfermedad.
“El había jugado fútbol en otras oportunidades, y había recibido los golpes normales de un partido y nunca había pasado nada, él era sano, no sufría de ninguna enfermedad”, aseguró Molina.