Mientras el cadáver de Yina Paola Ariza Julio era ingresado por peritos forenses a la sede del Instituto de Medicina Legal, algo distante de allí, en la Clínica La Misericordia, en el norte de Barranquilla, los familiares de la adolescente Saidy Andrea Fontalvo Caicedo recibían la trágica noticia de su fallecimiento luego de una semana completa de estar luchando por su vida. Dos trágicos momentos en un compás no mayor al de las 48 horas que hoy exponen la violenta realidad que viven las mujeres en el departamento del Atlántico.
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Ariza Julio, de 34 años, fue brutalmente asesinada a manos de su pareja sentimental, quien motivado por la ira de una acalorada discusión no tuvo problemas con tomar un machete y herirla hasta que los gritos de desesperación se esfumaran en conjunto con sus signos vitales. A su vez, Fontalvo Caicedo llevó la peor parte de una contienda entre menores bajo la lluvia, de la cual ella no tenía nada que ver. Una de las tantas balas accionadas terminó impactándola desafortunadamente.
Ellas son solo dos de las 40 mujeres que en lo corrido del presente año, hasta la fecha, han perdido la vida violentamente en el departamento del Atlántico —la mayoría de ellas inmersas en investigaciones sin resolver—. Una cifra totalmente alarmante si se compara con los 24 decesos femeninos por actos de violencia, registrados en el primer semestre del 2023. Algo que se pone peor si se tiene en cuenta que estamos a solo 4 asesinatos de mujeres de todos los que se presentaron en el año anterior.
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Días atrás, el gobernador del Atlántico, Eduardo Verano, presidió el primer Consejo Departamental de Seguridad con enfoque de género para evaluar las cifras de homicidios en mujeres y feminicidios, ocurridos en lo que va corrido del año y con el propósito de establecer estrategias para contrarrestar la violencia contra ellas.
“Hemos tomado una decisión, realizar este consejo de seguridad con enfoque de género. Queremos entender las dinámicas de los homicidios en mujeres y dar solución a esta problemática”, aseguró el gobernador Eduardo Verano.
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En el encuentro se estableció que Barranquilla, Soledad y Malambo encabezaban el listado de los municipios con mayor incidencia de este fenómeno: en Barranquilla se registran 16 homicidios en mujeres; mientras que en Soledad y Malambo se reportaron 4 homicidios por cada territorio, hasta el momento en que se hizo el acto.
¿Qué pasa en la Costa y el país?
Estadísticas de la Policía Nacional ubicaron al departamento del Atlántico con el mayor número de casos de homicidios de mujeres en el periodo enero-junio 2024, con 34 registros. Lo siguió, en el mismo periodo analizado, el departamento de Bolívar con 22, Magdalena con 16 asesinatos de mujeres, Cesar con 10, La Guajira con 8 y Córdoba con 2 casos.
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Y en lo que tuvo que ver en el resto del país, el Valle del Cauca fue el que sumó más casos de asesinatos de mujeres de enero a junio con 71 casos; Cundinamarca, con 62, y Antioquia con 50 casos.
En pelea de marido y mujer…
EL HERALDO habló con Ruth Pareja, una de las líderes del Movimiento Amplio de Mujeres, sobre lo que significa ver cómo las medidas de los entes gubernamentales han sido insuficientes para reducir los índices de homicidios y violencia de género.
“En el consejo de seguridad nos declaramos en alerta permanente en todo lo que tiene que ver con las violencias hacia las mujeres. Algunas de ellas están incursionando en situaciones de muy alto riesgo. Tenemos que ver las cosas no solo desde un enfoque de género, sino también social, económico y político. El Estado tiene que garantizar la integridad de las mujeres”, dijo inicialmente a este medio.
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“Hay un foco que está identificado. Hay que dejar en claro que no puede haber subregistros o diferencia de estos entre la institucionalidad y los movimientos sociales”, agregó refiriéndose sobre la diferencia en las estadísticas que se manejan sobre estos rubros en los diferentes entes.
Hablando de prevención y medidas para frenar estos episodios, lo que todo el mundo quiere, Pareja se decantó por una mejor articulación de los esfuerzos con las entidades y una temprana identificación de los comportamientos violentos en la primera infancia. Intentando como popularmente se le dice “ir a la raíz”.
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“Mientras no exista una verdadera articulación institucional interadministrativa todos los esfuerzos van a ser insuficientes. Eso quedó claro en el consejo de seguridad. Venimos proponiendo que desde la primera infancia se hable del autocuidado. Hay violencias que se dan en los escenarios escolares que estamos minimizando, esas también hay que abordarlas”, argumentó.
“Ahí es un trabajo articulado con salud y educación. Trabajar las nuevas masculinidades. Hay una formación grande que hay que hacer desde lo laboral en todas las empresas. Esto no es un tema de los movimientos sociales, tampoco es solamente de Estado, sino de sociedad. Si no hay conciencia todas las estrategias ideadas o implementadas serán insuficientes”, explicó la experta.
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Otra de las posibles soluciones: “Falta mucho compromiso de los alcaldes. En temas de política social se están quedando absolutamente cortos. Tenemos que estar enlazados con esa Secretaría de la Mujer y Personería. Propusimos hacer una gran plataforma donde se maneje desde la Gobernación y se le haga monitoreo en las comisarías de familia que es donde llegan los casos de violencia intrafamiliar a los que no se les lleva un seguimiento. Eso quizás impedirá que no lleguen a feminicidios”.
Pareja, finalmente, se refirió al dicho popular de “en pelea de marido y mujer nadie se mete” como uno de los tantos paradigmas que han mantenido a la sociedad estancada en prevención a la violencia contra la mujer. Fundamentó que en estos tiempos “sí es necesario interrumpir esas discusiones para contrarrestar represalias motivadas por la ira”.
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“Ese es uno de los estigmas que existen, no nos permite ir avanzando, ni cerrar la brecha de violencia. Aunque sea una pelea de marido y mujer sí debe haber una comunicación que nos ayude a visualizar cómo podemos ayudar. Ya sea que estos quieran salir adelante o que necesiten una intervención de una psicóloga”, agregó.
La alerta se mantiene además en la Policía Nacional y los entes gubernamentales. Esta semana se realizarán varias reuniones importantes para ponerle un freno a la violencia contra las mujeres, entre estas la convocada por la misma procuradora General de la Nación, Margarita Cabello Blanco, quien preocupada por las elevadas cifras de asesinatos de mujeres llamó de manera urgente para este miércoles 17 de julio a una mesa de seguimiento a esta situación de violencia en el norte del país. “Es un llamado urgente desde la corresponsabilidad que tenemos como mandato constitucional el Estado, la sociedad y las familia”, insistió Cabello.
