El Heraldo
Vista de los envases de vidrio y bolsas que contienen pastillas sintéticas y ketamina. Jesús Blanquicet
Judicial

Hasta en condones distribuyen drogas sintéticas en Barranquilla

Investigadores le revelaron a EL HERALDO cómo son contaminados cauchos de ortodoncia, preservativos y golosinas para distribuir las sustancias alucinógenas, a domicilio y bajo pedido, a consumidores en toda la ciudad. 

A finales del año pasado, el Sistema de Alertas Tempranas (SAT) del Ministerio de Justicia y del Derecho reportó y alertó sobre la presencia en el país de cuatro nuevas drogas sintéticas que pueden “generar riesgos para la salud”.

La entrada de estas nuevas sustancias supone la creación de nuevos métodos para su distribución, y es en este punto donde las autoridades intensifican sus labores.

Precisamente, a mediados de diciembre pasado la Policía Metropolitana de Barranquilla desarticuló la banda ‘los Gomelos’, una estructura dedicada al tráfico de estupefacientes al menudeo en universidades, discotecas al norte de la ciudad, fiestas electrónicas y after party en el área metropolitana de la ciudad.

Pero la forma de hacer llegar la droga a su consumidor, según la Fiscalía y la Sijín, cambia con respecto “a las necesidades de quien las requiera”.

Manuel Ruiz Romero, fiscal 61 de la Unidad Antinarcóticos de la Fiscalía Seccional Atlántico, manifestó que en la ciudad, en los últimos 8 años, las autoridades han podido detectar, al menos, 13 tipos de alucinógenos sintéticos con los que se “contaminan”  objetos y productos “inimaginables”.

Sentado en su oficina, el funcionario sacó un neceser de plástico con varios compartimientos, los fue separando y en su interior se aprecia, de entrada, una variedad de pastillas de colores, envoltorios de golosinas, jeringas y unos pequeños frascos de vidrios que contienen líquidos y otras sustancias.

“Acá tenemos una variedad de sustancias de origen natural  y las llamadas nuevas sustancias psicoactivas (NSP), que son conocidas en el mercado como drogas de diseño o sintéticas. Entre  esas están la ketamina, fenetilaminas, éxtasis, entre otras”, explicó el fiscal.

Vista de los envases de vidrio y bolsas que contienen pastillas sintéticas y ketamina.

Con el látex

Ruiz Romero señaló que la ketamina, en estado líquido, es la materia prima para la fabricación del 2C-B, o más conocida como tusi.

“Ese tipo de sustancias se pueden camuflar de distintas maneras, al ser líquido se usa para impregnar muchos objetos, por ejemplo los cauchos de ortodoncia y preservativos, son un nuevo método que hemos detectado en la ciudad”, dijo el experto.

En cuanto a los cauchos, señaló el fiscal, funcionan una vez que son contaminados y colocados en la boca de los usuarios. “Estos sienten el efecto de manera inmediata”.

“La sustancia se activa cuando el portador roza con la lengua los cauchos. Mayormente es adquirida por adolescentes en entornos escolares y debido a que son un elemento normal no levantan sospechas”, resaltó el fiscal.

Otro método recién detectado en la distribución de la ketamina está ligado con los preservativos. “Los usuarios suelen adquirir estos elementos en moteles y fiestas. La sustancia se activa al momento de un encuentro sexual”, explicó Ruiz Romero.

Estas sustancias ya han sido halladas en objetos como galletas, golosinas, papeles y hasta en billetes.

 “La forma de consumo de estas drogas es más peligrosa, por ejemplo, en galletas, porque se potencializa más la sustancia al haber pasado por un proceso de carburación”, dijo el experto.

Otra de las extrañas formas detectadas para la distribución de este tipo de drogas es un “papelito” de 4x4 milímetros impregnados de la sustancia LCD.

“Ese papel también lo contaminan con NBOMe (sustancia de la familia de las feniletilaminas psicodélicas de mediana duración). Esta droga se consume vía ocular, sublingual o genital, es decir, el papel se coloca en esas zonas del cuerpo. El efecto de esta droga es más potente y puede demorar hasta 8 horas en el organismo”, explicó el fiscal.

Hábil Mercadeo

Las diferentes organizaciones, según  han podido detectar las autoridades, van modificando constantemente las estrategias de mercadeo de los alucinógenos en la ciudad.

Entre ellas se destacan la vía utilizada por mensajes de WhatsApp o llamadas, donde a los distribuidores les llega la solicitud de compra de un cliente en particular y estos luego lo llevaban a un punto de encuentro acordado por las partes.

“El comprador identifica al distribuidor. Esta  es una persona discreta y se oculta detrás de un rol, en el escenario donde esté interesado distribuir, puede ser a través de un entrenador de gimnasio, vendedor de golosinas, dj en una fiesta, etc”, señaló el investigador,  y agregó que una vez detectado el dealer (distribuidor)  el consumidor lo contacta y “comienzan los negocios”.

El investigador enseña algunos de los cauchos utilizados en procesos de ortodoncia.

Dónde se distribuye

Las autoridades señalan que este tipo de drogas son mayormente vendidas en el norte de ciudad y sitios turísticos, dado el nivel adquisitivo de los que viven o llegan a esas zonas. También se pueden conseguir en algunas zonas del sur de la ciudad, pero las sustancias distribuidas en esta zona “son de baja calidad”.

Para Ruiz Romero, la mayoría de estas sustancias “provienen del exterior”, específicamente desde Holanda y EEUU.

“Al distribuidor le resulta más rentable vender este tipo de drogas sintéticas, teniendo en cuenta que un gramo de cocaína tiene un valor comercial de hasta $40.000, mientras que un gramo de tusi puede llegar a costar entre $150.000 a $180.000”, dijo el investigador.

La lucha. El tráfico de estas sustancias y la forma como es comercializada “hacen más difícil” su detección; sin embargo,  a  partir de los hallazgos del SAT se derivan acciones útiles para fortalecer los controles de la Policía.

“Reducir la disponibilidad de drogas de síntesis y de nuevas sustancias psicoactivas en todo el territorio nacional es una de las prioridades de Ruta Futuro, Política Integral contra las Drogas 2019-2022”, aseguró Ana María Rueda, directora de Política de Drogas del Ministerio de Justicia, en diciembre pasado, al emitir la alerta de cuatro nuevas sustancias psicoactivas en el país.

Rueda enfatizó que “el Ministerio se compromete con el diseño de herramientas técnicas y normativas a través del SAT para avanzar en la desarticulación de redes criminales que trafican con las nuevas sustancias”.

Según la ONU | 251 tipos identificadas

Según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, las nuevas NSP se definen como “sustancias de abuso, ya sea en forma pura o en preparado, que no son controladas por la Convención Única de 1961 sobre Estupefacientes ni por el Convenio sobre Sustancias Sicotrópicas de 1971, pero que pueden suponer una amenaza para la salud pública”. El término “nuevas” no se refiere necesariamente a nuevas invenciones – varias NSP fueron sintetizadas por primera vez hace 40 años – sino que son sustancias que han aparecido recientemente en el mercado y que no han sido incorporadas en las convenciones antes mencionadas. La oficina en los últimos años encontró 251 sustancias, incluida la ketamina, que fueron reportadas por los gobiernos y laboratorios en todo el mundo.

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