31 días después se esclarecen los tres crímenes de conductores
Unos 10 supuestos ‘Rastrojos Costeños’, implicados en la reciente ola de terror contra empresas de transporte público en Atlántico, fueron capturados en el último mes.
Todo comenzó el pasado 23 de julio. Sábado en la tarde. En el momento que asesinaron a Willington José Hernández Borja en el barrio Ciudadela Metropolitana, de Soledad, ‘los Rastrojos Costeños’ no habían realizado llamadas extorsivas en contra de la empresa en la que él trabajaba como conductor: Cootrab. Por ello las primeras versiones manejadas por la Policía descartaron el móvil de extorsión.
Al lunes siguiente comenzaron las comunicaciones intimidatorias en contra de Coolitoral y su aliado. Sin embargo, para la fuerza pública todo resultaba extraño, pues esta manera de operar no era natural de dicha banda criminal, por lo que los investigadores habrían asumido que lo que buscaban las filas de alias Negro Ober era ‘pescar en río revuelto’, atribuyéndose el asesinato de Hernández Borja.
Ese mismo 25 de julio en la tarde, José Del Carmen Hernández Padilla, de 54 años, chofer de la mencionada compañía, fue acribillado a bala cuando se movilizaba por la vía Cordialidad, a la altura de Las Gardenias.
En ambos hechos, cámaras de seguridad registraron a los pistoleros. Con el material los investigadores descubrieron que en los dos casos habían utilizado la misma moto, la cual fue hallada en Villa San Pedro el martes posterior (26 de julio).
La Policía logró dar con la persona que conducía el vehículo en el homicidio de Hernández Padilla. Se trató de un menor de 16 años, quien fue conducido por sus familiares hasta las instalaciones del Cespa, y dejado a disposición de la autoridad competente.
Este medio conoció por medio de fuentes judiciales que a este joven lo habrían contactado para ir a Soledad, recoger la motocicleta y luego pasar por ‘Cheo’ (supuesto sicario). Este último, presuntamente, le ordenó dirigirse hasta la Cordialidad, dejarlo allí y que lo esperara en una esquina para huir después del crimen.
John Pardo Castillo se encontraba manejando un bus adscrito a la empresa Transmecar por la esquina de la calle 30 con carrera 14, del barrio Manuela Beltrán, de Soledad. Alias Minimí lo ‘marcó’ luego de haberse bajado de una moto, aparentemente conducida por alias Damián, y se hizo pasar como pasajero. Él habría disparado desde afuera, y luego se marchó.
La cámara del bus en el que quedó Pardo sin vida captó el hecho, especialmente lo que el pistolero llevaba puesto.
A través de interceptaciones de llamadas, la Policía dio con un barrio determinante en la investigación: Mesolandia, de Malambo. Allí, Jeffry Velásquez Gutiérrez y Bautista Suárez Gutiérrez fueron capturados porque en su vivienda encontraron un revólver, cascos y las prendas de vestir que pertenecerían a ‘Minimí’.
La mujer sería la tía de alias Cheo, información que permitió a las autoridades identificarlo plenamente, así como a alias 21, supuesto jefe de sicarios.
Al día siguiente (2 de agosto), el Gaula dio con la captura de Jhon Henry Jiménez Miranda, alias JH, quien sería uno de los cabecillas financieros de ‘los Rastrojos Costeños’, teniendo bajo sus actividades ilegales, supuestamente, la entrega de dinero producto de extorsiones a la esposa del ‘Negro Ober’.
Dewar José Torres Castillo, alias 21, quien sería la persona responsable de ordenar el cobro de extorsiones y homicidios a la banda ‘los Cachorros’, fue detenido en Ciénaga, Magdalena, el 6 de agosto. En la captura de ‘21’ encontraron un celular con el cual las autoridades pudieron completar lo que faltaba del ‘croquis’ de los tres asesinatos.
Al tiempo en el que se realizaba la operación anterior, en el barrio Santo Domingo, de Barranquilla, fueron aprehendidos José David Montes Castro, alias Chino; Diego Andrés Noriega Ortiz, alias Minimí, y Jesús del Cristo Mendoza Castillejo, alias Cuatro Dedos, todos, al parecer, involucrados en los mencionados crímenes de conductores.
No fue sino hasta el pasado domingo cuando, quizá, llegó el final de aquella ola terrorífica para los transportadores. En Cartagena cayeron por orden judicial Edgardo Martínez Suárez, alias Damián; y Geovanny Ospino Rodríguez, alias Cheo, completando así las capturas de los 10 presuntos responsables de este oscuro episodio.
