La empresa Lolaya, que cubre rutas de transporte público colectivo en Barranquilla y su área metropolitana, habría dejado de trabajar en las últimas horas debido a las amenazas contra sus operadores por cuenta de un grupo armado ilegal que pretende o les exige el pago de cuotas extorsivas.
A través de redes sociales circula este miércoles 21 de agosto información sobre la falta de vehículos en las calles y el cese de actividades dentro de la compañía que es atacada desde hace algunos días.
Recordemos que el domingo anterior, en el municipio de Soledad, fue atacado un bus de la empresa y se dirigía hacia un taller de mecánica.
Por otro lado, en la noche de este martes, una empleada habría tenido que salir escoltada por miembros del Gaula de la Policía de la sede de la empresa porque sujetos armados la esperaban en la entrada, al parecer, para atacarla.





















