Luego de que la Seccional Atlántico de la Fiscalía confirmara la judicialización y una medida de internamiento preventivo en centro especializado contra los tres menores de edad involucrados en el doble homicidio del médico Roberto Vásquez Camargo, de 88 años, y su esposa Porfiria Isabel Escorcia Villalba, de 80, ocurrido en junio en el barrio Altos de Riomar, norte de Barranquilla, hoy se conocen imágenes del seguimiento realizado por las autoridades que sirvieron para identificar a los procesados.
EL HERALDO obtuvo en primicia algunos minutos de grabación de cámaras de seguridad de la zona residencial donde vivían las víctimas fatales y en estas se aprecian momentos en los que los menores se desplazaban con prisa, al parecer, luego de haber cometido el hecho criminal.
Recordemos que la Policía Metropolitana de Barranquilla, en cabeza del general Edwin Urrego, dio detalles de cómo se logró la aprehensión de los tres menores de edad, dos de 17 años y uno de 15, por su presunta participación en el crimen dentro de la casa de los Vásquez Escorcia.
El doble homicidio ocurrió el pasado 13 de junio, cuando las víctimas fueron atacadas con objetos contundentes mientras dormían.
“La aprehensión de los presuntos responsables se llevó a cabo en el barrio Rebolo, sector de Aguas Mansas, en el suroriente de Barranquilla, gracias a un trabajo investigativo minucioso adelantado durante más de dos meses por parte de unidades especializadas de investigación criminal de la Policía Nacional”, se leyó en el comunicado de la institución armada.
Durante la investigación se analizaron más de 60 horas de grabaciones de cámaras de seguridad, se realizaron entrevistas a testigos, retratos hablados, reconocimientos en álbum fotográfico y se recolectaron importantes elementos materiales probatorios que permitieron esclarecer los hechos y vincular a los menores en calidad de responsables.
Cabe destacar que uno de los aprehendidos ya registraba una anotación judicial por el delito de hurto en el año 2024.
Sobre la hipótesis del doble crimen, autoridades indicaron que “los adolescentes ingresaron a la vivienda de las víctimas con fines de hurto y, al ser sorprendidos o para evitar ser identificados, habrían cometido el crimen mientras los adultos mayores dormían”.
Las víctimas, quienes contaban con más de 50 años de matrimonio, eran ampliamente reconocidas por su vida familiar y trayectoria profesional.