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La Policía Metropolitana de Barranquilla continúa este sábado 9 de agosto la vigilancia en la zona donde están ubicadas la Penitenciaría y la Cárcel de El Bosque, en el suroccidente de esta ciudad, después del incidente ocurrido en las instalaciones del centro de reclusión administrado por el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec.

Cabe recordar que hacia las 7:10 de la mañana de este viernes 8 de agosto se vivieron momentos de pánico y tensión luego de que desde el interior de la Penitenciaría se escucharan detonaciones de arma de fuego y se propagara un humo negro y denso desde uno de los patios, producto de un incendio provocado por los propios internos.

Personas que circulaban alrededor del penal empezaron a tomar registros de lo sucedido con teléfonos celulares.

Rápidamente, alertados por funcionarios, miembros de la Policía Metropolitana de Barranquilla y el Cuerpo de Bomberos arribaron al lugar para tomar el control en el patio 1 o patio social, lugar donde se originó el intento de amotinamiento por parte de al menos 110 privados de la libertad que se encontraban allí.

Un vocero del Inpec señaló a este diario que la situación de descontrol derivó del rechazo de los internos, aparentemente integrantes de la estructura criminal ‘los Costeños’, hacia unos planes operativos que se adelantaban internamente para revisar celdas y dormitorios.

“Fue un procedimiento que hizo el Inpec de registro y control, es un operativo que se hace para encontrar elementos prohibidos. Los internos no querían dejarse hacer el procedimiento, por eso prendieron unas colchonetas para evitar el ingreso de la guardia. Sin embargo se retomó el control, y se hizo pues el procedimiento”, detalló la fuente.

Por otro lado indicó que se aplicaron protocolos de apoyo de la Policía “para el control perimetral” y del Cuerpo de Bomberos local para “controlar la situación de la conflagración”.

Y finalizó con que la dirección del penal había notificado al menos seis presos afectados por la inhalación de humo, por lo que debieron ser trasladados a centros asistenciales.

La Procuraduría General de la Nación, a través de su cuenta de X, solicitó un informe a la directora de la Penitenciaría El Bosque de Barranquilla “sobre la emergencia ocurrida durante un operativo de registro, cuando algunas personas privadas de la libertad (PPL) se opusieron y quemaron colchonetas”.

Y horas después de lo ocurrido comunicó por la misma red social que durante “una mesa de trabajo realizada en el Establecimiento Penitenciario y Carcelario de Mediana Seguridad El Bosque, la @PGN_COL encontró situaciones críticas de hacinamiento y presuntas faltas en cuerpo de custodia e infraestructura. ¡Urge revisar protocolos para evitar riesgos!”.

Hacinamiento

A finales del mes de julio, la Defensoría del Pueblo, Procuraduría y Personería Distrital, entre otras autoridades, adelantaron la octava mesa técnica ‘Por la Dignificación de las Personas Privadas de la Libertad en el Departamento del Atlántico’.

En el encuentro se volvieron a buscar soluciones a la problemática carcelaria que se ha vuelto cada vez más crítica por el “alto nivel hacinamiento tanto en los Establecimientos de Reclusión del Orden Nacional -ERÓN-, como en las Estaciones de Policía y Centros de Detención Transitorios -CDT-”. Eso incluyó a la Penitenciaría de El Bosque, la cual, según informe de la Personería Distrital de Barranquilla, a corte del primer semestre de este 2025, tenía un hacinamiento del 232 %.

En registros de la entidad se identificaron 1.487 privados de la libertad, cuando la capacidad en el penal es de 640 presos.

María Cedeño Sarmiento, representante de la sociedad civil y presente en ese evento, propuso una mejor articulación interinstitucional con participación de la sociedad civil y entes de control, con el fin de superar esos altos niveles de hacinamiento y otras problemáticas de los centros carcelarios de Barranquilla.

“Proponemos la creación de un comité regional que sesione periódicamente y articule información, decisiones y ejecuciones de acción, protocolos de respuestas rápidas cuando se identifiquen violaciones graves de derechos en centros transitorios. Uno de los grandes cuellos de botella es la falta de articulación institucional responsable, policía, INPEC, fiscalía, entes territoriales, USPEC y autoridades judiciales. No basta con las mesas técnicas intermitentes, se requiere una gobernanza interinstitucional sostenida con participación de la sociedad civil y entes de control”, comunicó.

Presencia de familiares

Preocupados por la situación que se registró en la Penitenciaría, allegados de algunos internos se acercaron hasta las instalaciones a preguntar sobre el hecho que se había propagado rápidamente por redes sociales.

“Yo estaba en la casa y me mostraron una cuenta de Facebook en la que se veían videos del incendio dentro de la cárcel. Por eso vine a preguntar si mi hijo estaba herido. Ya este tipo situaciones las hemos visto”, expresó la madre de un recluso.

A lo que hizo referencia la mujer fue al incendio de la Cárcel Modelo, ocurrido once años atrás, específicamente el 27 de enero de 2014, tras una pelea entre reclusos desembocó en la noche de ese mismo día en un motín y un incendio que dejó 17 muertos y más de 20 heridos.

La pareja de un preso que llegó hasta el lugar reclamó por algunas medidas tomadas los días de visitas y señaló que lo habrían hecho “a modo de protesta porque no les permiten ingresar alimentos ni demás enseres”.

“La alimentación no es buena, ellos tienen que coger y esperar que uno también le lleve su comidita, sus cosas personales. Pero los guardias no quieren recibir ropa, no quieren recibir nada”, anotó.