Durante la noche de este miércoles 7 de mayo fue hallado el cuerpo sin vida de un pescador en el interior de una residencia ubicada en la calle 65 con carrera 6, en el barrio Nueva Esperanza Etapa III, en el municipio de Soledad. La víctima fatal fue identificada por las autoridades como Manuel Clemente Corrales Cantillo, de 62 años de edad.
EL HERALDO entrevistó a Yuleydis Corrales, de 31 años de edad, hija del pescador que, junto con una vecina y su prima, hallaron el cuerpo sin vida de Manuel Clemente boca abajo en la cama de la habitación.
“Nosotras estábamos preocupadas porque no lo veíamos desde el mediodía, ya que él había ido a casa de un tío mío, pero llamamos y nunca llegó. Luego llamé a mi mamá para preguntarle por él pero no sabía nada, no fue hasta que fui en compañía de una prima y una vecina hasta la casa, entramos y al dirigirnos hasta su habitación lo vimos ahí boca abajo en la cama, con el pantalón por la altura de las rodillas y el suéter hacia un lado”, expresó Corrales.
Rápidamente la mujer auxilió a su padre y lo trasladó hasta el Hospital Juan Domínguez Romero, donde especialistas de turno informaron Manuel Clemente Corrales tenía hematomas por varias partes del cuerpo, y que además, este había ingresado sin signos vitales.
Manuel Corrales se dedicaba a la pesca; “Mi papá no tenía problemas con nadie, él se levantaba, iba a pescar y luego vendía sus pescaditos en la puerta de la casa”, manifestó Yuleydis, hija del hoy occiso.
Cabe resaltar que Manuel Corrales se encontraba viviendo en casa de su hija, justo una calle después de donde fue encontrado. Este cambio de residencia se hizo debido a que días atrás, ocurrió un ataque a bala en el lugar donde él residía, el cual dejó muerta a una persona, cuya ocupación era la de eléctrico y se encontraba arrendado en la vivienda de Manuel.
“Mi papá por temor se vino a vivir con nosotros, porque no se sabía si el muchacho tenía problemas con personas o algo, solo sabíamos que arreglaba abanicos y cosas así”, añadió la hija.
Personal de la Sijín, al momento de realizar las respectivas investigaciones, se dieron cuenta que debajo de la cama había un charco de sangre junto a una chancleta que pertenecía a Manuel. Este caso está siendo investigado para esclarecer los móviles de la muerte de Manuel y así determinar si este crimen estas ligado con el ataque ocurrido el pasado 28 de abril en el lugar de los hechos.