A Robinson José Torres Bayona, uno de los hombres que resultó muerto este miércoles en el atentado a bala en el barrio Villa Flor, en el suroccidente de Barranquilla, ya le habían asesinado a su esposa en junio de 2012, en un caso que estremeció a la comunidad porque junto con la mujer también acabaron la vida de un bebé que estaba en etapa de gestación.
El crimen fue catalogado como uno de los más sanguinarios en la historia reciente de la ciudad.
Se trata del caso de Merly Helena Madrid Sandoval, una joven de 23 años que murió con múltiples heridas de machete y puñal, y, como si fuera poco, le enterraron un pico de albañilería en el abdomen para acabar también con la vida de su hijo.
En esa oportunidad, la Policía precisó que miembros de la banda Los Mellos asesinaron a la joven, al parecer, en venganza porque Torres Bayona había matado, minutos antes, a uno de los integrantes del grupo ilegal.