Una asonada en Candelaria, Atlántico, dejó daños en varias residencias y en el palacio municipal de esa población, tras que una turba intentara destruir la sede del gobierno local, por el cierre de una verbena en la que tocaba un popular picó. Por el hecho hay tres capturados.
La Policía intervino en una caseta local, al extenderse el horario de funcionamiento y al sobrepasar el ruido permitido en la municipalidad, pero esto no fue bien recibido entre buena parte de quienes departían al calor del licor, por lo que la emprendieron con el grupo de uniformados. Al ser más gente que policías, los uniformados se resguardaron en la estación hasta donde llegaron vándalos, entre ellos menores de edad, para destruir la sede de las autoridades. Al no lograr su cometido, la gente salió con piedras para romper los ventanales de la Alcaldía de Candelaria. La Policía, al parecer, pidió el apoyo de patrullas cercanas al municipio.

No es la primera vez que se registran hechos vandálicos en esta población atlanticense, donde vecinos y moradores del lugar de los acontecimientos piden que se imponga desde esta misma noche el toque de queda para menores de edad. Además, la Policía ya tiene identificados a los vándalos que protagonizaron los destrozos.


