'Se me vino la casa encima cuando me enteré. No me lo podía creer'. Quien habla es María Lucas, madre de Irene Cortés, la malagueña de 30 años asesinada en Barranquilla (Colombia) de un tiro en el pecho. Y lo hace entre el dolor de la pérdida y la indignación por la falta de una explicación sobre lo ocurrido: 'Mi yerno llamó a mi nieto (el mayor, que tiene 14 años) y le dijo que su madre había tenido un accidente. Así nos hemos enterado'.
Desde entonces, han intentado en varias ocasiones hablar por teléfono con Farid Llinás Ariza, el marido de la fallecida. Finalmente, fue una emisora de radio colombiana la que puso en contacto ayer al esposo de la víctima y a María Lucas, según informó anoche el abogado del esposo, Jorge Imitola. 'Farid le explicó que no había contactado antes con ellos porque los atracadores se llevaron su móvil y, con él, la agenda de teléfonos', dijo el letrado.
María asegura que ha sido un golpe muy fuerte porque estaba 'muy unida' a Irene. Ella tiene una versión diferente sobre el viaje que la pareja emprendió el pasado fin de semana. Mientras que Farid manifestó, en declaraciones a este periódico, que su mujer lo convenció para ir a Colombia a ver a su padre enfermo y conocer el carnaval de Barranquilla, María asegura que fue el esposo quien llevó 'engañada' a su hija. 'Mi niña no quería ir, no se fiaba de él. Lo que no sé es cómo se las ha arreglado Farid para salir de España, ya que lo tenía prohibido', dice.
La madre de la difunta afirma que su hija no quería dejar solos a los niños solos en Vélez-Málaga, donde había fijado su residencia. Irene tenía cinco hijos de edades comprendidas entre dos y 14 años. 'No quería dejármelos -cuenta la progenitora- porque estoy enferma, por eso se resistía a irse. Ahora, por lo menos los críos me tienen a mí'.
Tampoco se cree que su hija haya sido víctima de un atraco, que fue la versión que dio el comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, el general Óscar Pérez, quien informó de que Cortés y su marido fueron atracados en un bar al sur de la ciudad a las 01.30 hora local (06.30 GMT) por un grupo de hombres armados. Uno de los presuntos autores fue detenido esa misma noche. Se trata de Brayan Darío E. B.
'Se le escapó el tiro'
Ayer se entregó el segundo supuesto implicado en el asesinato de la mujer, según el abogado del marido. Este segundo arrestado, identificado como Juan Carlos G., mantiene que fue el otro imputado quien disparó a la malagueña. 'Ha declarado que se les escapó el tiro y que no había intención de matar', indica Jorge Imitola.
Según la versión del marido de la fallecida, Irene y él se encontraban con unos familiares en el bar La Plaza de la Cerveza de la 14 cuando se produjo el atraco. Los ladrones encañonaron primero al camarero, y después a los acompañantes de la pareja. Luego se fijó en el bolso de la víctima. 'Ella no le dijo nada. Cuando ella se lo estaba entregando, le dio un tiro', declaró el marido de la fallecida.
La familia de Irene Cortés apunta a una tesis diferente al robo como móvil del crimen. Reclaman justicia y piden que se investigue a fondo el caso para depurar responsabilidades. 'Ella no conocía a nadie allí. ¿Por que iban a dispararle?', se pregunta la madre.
Cortesía de Sur.es


