En menos de una semana otro interno de la Penitenciaría de mediana seguridad de Valledupar se suicidó en medio de un aparente ciclo de locura. Jorge Armando Russo Montes, de 27 años, murió la noche del jueves en el hospital Rosario Pumarejo de López tras lanzarse del cuarto piso del penal, a una altura de siete metros.
Russo López entró en una crisis emocional a eso de las 3 tarde, se subió por las rejas del patio principal hasta llegar al cuarto piso y comenzó a gritar: ‘¡Injustia, injusticia!’, y amenazaba con lanzarse al vacio.
Sus compañeros de reclusión y el personal de la guardia intentaron persuadirlo de su intención, pero tras permanecer unas dos 2 horas y media allí, hacia las 5:30 de la tarde se arrojó al suelo. De acuerdo con el parte de los médicos que lo atendieron en el Rosario Pumarejo, sufrió trauma craneoencefálico severo, fractura del fémur derecho, y traumas en el tórax y en el abdomen.
A pesar de la aparatosa caida Russo no murió inmediatamente, fue auxiliado por el personal carcelario y trasladado al citado centro asistencial donde le prestaron la atención del caso. Su deceso se produjo hacia las 9:30 de la noche.
El director de la Penitenciaría, mayor (r) Leopoldo López Pinzón, declaró que el interno purgaba una pena de 11 años y 5 meses de prisión por los delitos de hurto agravado y calificado, y receptación. Había sido capturado el 7 de noviembre del 2007. Dijo también que Russo padecía problemas sicóticos producto de su adicción a las drogas.
Este es el segundo interno de la Penitenciaría que se suicida este año, el pasado 21 de enero Leandro Ruiz Salcedo, de 38 años, oriundo de Malambo (Atlántico), también se mató ahorcándose con una sabana en su celda de reclusión. Ruiz estaba condenado a 18 años de prisión por concierto para delinquir y tenía en curso otra sentencia por homicidio agravado, que le daba 21 años de cárcel. Jorge Armando Russo Montes, era oriundo de Santa Marta.
