No es cuestión de carrozas, de músicas populares, ni de danzas de tradición. Aquí todas las miradas son para el duelo baile cuya única pista es el asfalto caliente de la Vía 40. Para los trajes más bellos y brillantes, el maquillaje colorido y escarchado, y el plumaje de un vestuario que le hace justicia a los pasos frenéticos de más de 90 agrupaciones, entre Comparsas de Tradición Popular y Fantasía, que conquistan a Barranquilla en la Gran Parada de Comparsas 2019.
En este desfile, los bailarines sí que saben dar lecciones de cómo bailar. Son casi diez kilómetros de coreografías donde dan el todo por el todo para contagiar al público e impresionar al jurado: samba, champeta, ritmos africanos, fandango, música tropical... toda una diversidad de géneros danzando en una sola vía.
Por supuesto, de todo este derroche de baile y fantasía quedan algunos detalles y pequeñas historias que quizá se escapen ante los ojos del espectador. Que durante la fiesta y en medio del baile una niña tuviese disposición para hacer tareas, que el traje del Rey Momo, Freddy Cervantes, rindiera homenaje al gran Paragüita, fundador de las Marimondas del Barrio Abajo, o que las adultas mayores se disfrazaran de geishas para la Gran Parada de Comparsas.
Un homenaje para recordar al gran ‘Paragüita’
Este año, las Marimondas del Barrio Abajo rindieron tributo a su fundador, el siempre recordado ‘Paragüita’ Morales, emblema del Carnaval de Barranquilla. Su hija, así como el Rey Momo Freddy Cervantes, lucieron en su espalda una pintura dedicada al precursor del disfraz más auténtico de esta fiesta. El gestor cultural falleció el año pasado, dejando un legado de más de 35 años.
Tareas en Carnaval
Yeritza Pescador es una niña de 11 años que por primera vez asistió ayer a un desfile de Carnaval. Pero a la pequeña rubia no se le veía bailando, ni intentando hacerse fotos con los bailarines de la Gran Parada. En cambio tuvo siempre sus ojos puestos en la lectura de un libro en medio de la fiesta y el jolgorio. Este 11 de marzo debe presentar el adelanto de una tarea que implica leer la obra ‘Cuchilla’. 'No me desconcentro porque yo leo en mi mente. Por ratos volteo a ver lo que más me interesa que es la ropa tan linda que traen', explicó Yeritza.
Talento de las Casas Distritales de Cultura
Unos 600 artistas de las Casas Distritales de Cultura demostraron todas las habilidades para el baile que hay en los barrios de Barranquilla. El espectáculo contó con disfraces de mariposas de colores y trajes alusivos a la música del Caribe. Los talentos en danza, artes plásticas, lectura y teatro hicieron presencia con un show que impactó al público, entre otras cosas, por las múltiples piruetas que hacían los bailarines a lo largo de la Vía 40.
Geishas carnavaleras de la tercera edad
No hay edad para disfrutar del Carnaval ni tampoco para cruzar las fronteras durante esta fiesta. Por eso, más de 70 adultos mayores, entre los 50 y los 70 años, bailaron al ritmo de un grupo de millo vestidos con una clásica indumentaria oriental. Lo curioso es que la idea de este traje de la Múcura del Adulto Mayor, agrupación que pertenece a Comfamiliar, surgió entre todos durante una reunión en la que almorzaban arroz chino. Simplemente les pareció muy divertido, especialmente porque las abuelitas podrían convertirse en unas geishas. 'No importa los años que tengas si te gusta bailar', fueron las palabras de Celia Pérez.
Lecciones de baile al ritmo de África Mía
África Mía, la primera comparsa de fantasía que rinde tributo a los bailes africanos en su estilo, una de las más esperadas del desfile, deslumbró al público con un vestuario inspirado en la belleza de la noche que evoca Esther Forero en sus canciones. El montaje coreográfico también fue ampliamente elogiado. Mucha fuerza y...cargadas.
