Después de 36 horas, Wikipedia, la enciclopedia virtual libre, volvió a funcionar este jueves tras ser rechazada por los diputados europeos la controvertida reforma de la legislación sobre los derechos de autor en la Unión Europea (UE).
Los eurodiputados, reunidos en el pleno en Estrasburgo (este de Francia) rechazaron la reforma con 318 votos en contra, contra 278 a favor y 31 abstenciones.
Como se recuerda, este popular sitio web anunció este miércoles a través de un comunicado, que la suspensión de sus servicios era en ‘defensa de una red abierta’, y exhortó a los miembros del Parlamento a votar este jueves en contra de la propuesta directiva, que, de aprobarse, 'amenazaría la libertad de la circulación de información en línea, así como que se impondrían nuevos filtros, barreras y restricciones que afectarían al sitio web'.
Argumentó que, acciones como el compartir una noticia en las redes sociales o el acceder a ella a través de un motor de búsqueda se harían más complicadas en Internet. 'La misma Wikipedia estaría en riesgo', sostuvo la popular enciclopedia.
Wikipedia es una página propiedad de la Fundación Wikimedia, cuya financiación está basada en donaciones. Según lo que indican en su sitio web, posee 'más de 46 millones de artículos en 288 idiomas han sido redactados conjuntamente por voluntarios de todo el mundo, lo que hace un total de más de 2000 millones de ediciones, y prácticamente cualquier persona con acceso al proyecto puede editarlos, salvo que la página se encuentre protegida contra vandalismos para evitar problemas y/o trifulcas.'
Así usuarios celebran en redes sociales el regreso de Wikipedia:
¿Qué planteaba esta reforma?
La propuesta de directiva (ley europea) era una reforma mayor de la legislación comunitaria sobre los derechos de autor que buscaba garantizar que los creadores de contenidos creativos --sea música, cine o información-- cobren por la consulta de los contenidos en la era digital.
Los dos aspectos más reñidos de la reforma eran el esfuerzo por incrementar los ingresos de los editores de prensa y acabar con el contenido que evade los derechos de autor en las plataformas como Youtube de Google o en Facebook.
Los mayores editores de prensa, incluida las agencias como AFP, presionaron para que se incluyera una reforma sobre los contenidos informativos, concocida como el artículo 11.
Con la reforma veían una solución rápida para poner fin a la utilización gratuita de su contenido en internet, que diezmó los ingresos de la prensa tradicional.
Pero los gigantes de internet estadounidenses y los activistas de la defensa de las libertades en internet llamaban esta reforma 'link tax' (impuesto link) y la consideran como una traba a la libertad de expresión.
También aseguraban que sólo beneficiaría a los editores de prensa más importantes en detrimento de los grupos independientes.
Hubo asimismo una resistencia importante al artículo 13 que proponía que las plataformas fueran legalmente responsables por el material sujeto a derechos de autor publicado por los usuarios.
Paul McCarteny y las principales discográficas y estudios de cine presionaron a los políticos para que apoyaran la reforma.





















