La disputa alrededor del concepto populismo ha estado, históricamente, ausente de luces al final del túnel. La propia definición del término se ha convertido en el karma de los estudios políticos. El populismo ha sido subvalorado, cargado de juicios y prejuicios, contaminado de usos peyorativos e, incluso, reducido a la noción de insulto.
En vista de esa carencia de corpus teórico en Colombia, nace Populistas a la colombiana (Penguin Random House), el nuevo libro de Jorge Giraldo Ramírez, doctor en Filosofía por la Universidad de Antioquia, quien reflexiona y construye un acercamiento a un fenómeno que 'crece allí donde las instituciones democráticas y liberales fallan'.
Pregunta: ¿Por qué cree usted que el concepto ha estado tan viciado, lleno de ambigüedades y cargado de perjuicios?
Pregunta: ¿Cuál sería entonces una definición acertada?
Pregunta: ¿Cómo entenderlo desde sus más grandes contradictores: los marxistas, liberales y demócratas?
Pregunta: ¿Qué une y qué separa el populismo del bonapartismo y del fascismo?
Pregunta: ¿Qué tan populistas han sido los gobiernos en Colombia?
Pregunta: ¿En qué se diferencia el populismo de Petro con el de Uribe, más allá de la izquierda y la derecha?
Pregunta: ¿Cuáles son los aciertos y desaciertos de las críticas al populismo?





















