Existe una pequeña ciudad costera en Italia cuya filosofía de gobierno incluye realmente a sus ciudadanos más pequeños. Fano, situada en la provincia de Pesaro y Urbino, es resultado de ‘La ciudad de los niños’, proyecto 'político' del pensador y pedagogo italiano Francesco Tonucci, un obsesionado con la autonomía y libertad de los niños.
Tonucci, también conocido por el seudónimo ‘Frato’, ha defendido la idea de que los niños jueguen solos en las calles, en vez de pasar horas solos frente a la televisión; que vayan solos a sus colegios, en vez de ir siempre de la mano de los adultos, y que tengan voz y voto en la política, como en un Concejo Municipal abierto, por ejemplo. En conclusión, 'que las ciudades sean repensadas y adaptadas a la infancia'.
Ese proyecto, nacido e en 1991 y expandido por distintas ciudades de Europa y Latinoamérica, fue compartido ayer en Barranquilla por el propio Tonucci, quien asistió a conversatorios en la Secretaría de Cultura y la Universidad del Norte.
Pregunta: ¿Cómo debe ser la ciudad de los niños?
Pregunta: Usted insiste en que hay que perder el miedo a las ciudades, ¿cómo hacerlo?
Pregunta: ¿Por qué los niños deberían salir a jugar solos?
Pregunta: ¿Por qué incluir a los niños en la política? ¿Cómo debería ser su participación?
Pregunta: Usted ha dicho que el juego es más importante que la escuela, ¿por qué?
Pregunta: ¿Están bien pensados los parques?


