El Heraldo
Los pasajeros deben portar tapabocas al montarse en los vehículos de las aplicaciones. Archivo
Economía

Historias de reactivación detrás del volante

Desde el 1 de septiembre, conductores de apps de movilidad han visto “una luz verde”.

Luego de cuatro meses con el motor de sus ingresos apagado, Juan Martínez* toma de nuevo el volante de su automóvil modelo Spark para recuperar su empleo y contribuir a la mesa de su familia.

La llegada de la pandemia de la Covid-19 a Colombia obligó a las autoridades a decretar el confinamiento del país y a aplicar medidas restrictivas de movilidad, lo que afectó la dinámica laboral de conductores particulares de aplicaciones de movilidad como Beat, Uber o Didi.

Martínez comenzó a conducir en Uber hace cuatro años buscando “un trabajo honrado para subsistir” ante la “escasa oportunidad para laborar del país”. Para él, la cuarentena fue “el peor momento de su vida” y confiesa que “no lo quisiera vivir de nuevo”.

“El aislamiento pegó durísimo porque no podíamos trabajar y no tenía ahorros. Tocó mendigar con amigos o familiares. A la falta de mi trabajo se suma que mi esposa fue despedida sin pagarle un peso. Lo poco que llegaba había que estirarlo y darle la prioridad a nuestros hijos”, confesó con voz entrecortada Martínez, quien no pudo terminar de arreglar su vehículo propio por falta de dinero y decidió alquilar otro.

De forma más analítica, Juan Martínez señala que aunque la reactivación es positiva, aún está lejos de ser similar a la dinámica que traía desde febrero del año pasado hasta antes de la pandemia. “En este trabajo el 60% de las actividades lo hacen los colegios y universidades y al no estar abiertos hay muy poco trabajo. Actualmente nos lo repartimos entre los mismos, sino más, porque muchas personas han quedado desempleadas y se han incorporado a conducir”, dijo.

Teniendo esto en cuenta, Martínez explicó que antes de la pandemia su flujo de ingresos diario oscilaba entre $120 mil a $160 mil, pero que en medio de la incipiente reactivación solo puede recibir entre $100 mil a $110 mil, una reducción de $50 mil, “cuando los gastos pueden ser los mismos o, si nos atrevemos, un poco más”.

Trabajo para subsistir.

Antes de la pandemia, Luis Gómez* conducía con Beat solamente y sus ingresos alcanzaban para suplir “todas las necesidades de su casa” entre servicios, alimentación, crédito del vehículo, entre otros, que según su cálculos pueden rondar los $2 millones.

“Llegó la pandemia y fueron unos tres meses en los que se dejaron de recibir ingresos. Fue bastante complicado. Yo estoy en un nivel donde no recibo ayudas del Gobierno”, confesó Gómez, a quien no le da “pena” confesar que tuvo que recurrir a amigos y familiares “para poder comer”.

En cuestión de ingresos, Gómez recuerda que para febrero promediaba una entrada de $130 mil conduciendo en una sola plataforma, pero ahora haciéndolo para tres logra unos $60 mil.

“Aunque ya se empiece a ver congestión en las vías, en los centros comerciales,  aun así pocas personas están tomando el servicio, sigue muy lento. Las que se montan comentan que prefieren montarse, aunque estemos aún ilegales, porque en los buses se sienten inseguros”, dijo Gómez.

Haciendo énfasis en el tema de la legalidad dice que “no le preocupa” y que tiene “su consciencia tranquila”, ya que al final se trata de un “trabajo honesto”.

“Si siendo ilegales la gente apuesta por nosotros en estos tiempos es porque sabe que le brindamos un servicio de movilidad diferente y seguro donde pueden guardar la distancia requerida”, comentó.

Reactivación en Barranquilla.

 En la capital del Atlántico cinco plataformas prestan operatividad. Se trata de la estadounidense Uber, la griega Beat, la china Didi, la española Cabify y la rusa InDriver.

Según datos ofrecidos por Beat, desde el primer mes de aislamiento selectivo en la ciudad se han duplicado los viajes en comparación con el mes previo. Se trata de un crecimiento de 120%.

“Hemos encontrado que los principales destinos de la ciudad se encuentran ubicados en la zona norte y la localidad Norte-Centro Histórico de la ciudad”, dijo Alejandro Arbeláez, gerente general de Beat para Colombia.

En ese sentido, Marcela Torres, la recién posesionada gerente general de Uber, dijo que desde la reactivación “todo marcha muy bien en Barranquilla”, inclusive registran crecimientos del 20% semanalmente, evidenciando un crecimiento por encima del 100% durante los fines de semana.

“Estamos prestando mucha atención a Barranquilla y queremos acompañarla durante esta fase de reapertura. Para nosotros es un gusto acompañar el ritmo de las ciudades”, señaló Torres.

Por otro lado, la plataforma de origen asiático Didi estableció que entre los meses pasados de agosto y septiembre las solicitudes en la ciudad hacia oficinas y el aeropuerto reportaron un incremento del 20%; los centros comerciales del 28%; y los centros de salud, por el contrario, disminuyeron en un 17%.

En ese sentido, determinaron que los destinos más solicitados en septiembre fueron el aeropuerto internacional Ernesto Cortissoz y los centros comerciales Buenavista y el Portal del Prado.

Aportes de las apps a la economía.

Un estudio del centro económico Fedesarrollo estableció que las plataformas digitales representan el 0,2% del Producto Interno Bruto (PIB), aunque se demostró que tienen el potencial de aumentar a un 6,7% del PIB.

En el estudio se evidenció que las plataformas digitales, donde se agrupan a las apps de movilidad, tienen alrededor de 200 mil colaboradores en el país y ganan aproximadamente entre $740 mil y $785 mil al mes. La muestra fue tomada entre diciembre del 2019 y marzo de 2020, justo antes de comenzar la pandemia.

*Prefieren no dar sus nombres reales.

¿Qué pasa con la legalidad de la movilidad digital?

La legalidad de las plataformas de movilidad y los conductores que operan en ellas aún se mantiene en el limbo jurídico, aunque existan varias alternativas de propuestas de ley en el Congreso de la República que no terminan de llegar a buen puerto.

“Había una distancia entre el funcionamiento de las aplicaciones y la regulación estatal que básicamente lo que hizo fue irse por las ramas y no logró entender que las aplicaciones llegaron aquí, se iban a quedar y necesitaban unas reglas del juego para generar un equilibrio con relación a las formas tradicionales de transporte y que esas reglas del juego se convirtieran en ofrecer una mejor calidad del servicio a los usuarios”, le explicó a EL HERALDO Fernando Rojas, experto en movilidad.

Rojas aseguró que los debates por la legalidad de los servicios quedaron en una especia de pausa a raíz de la pandemia, pero que nuevamente pueden comenzar a salir a la luz pública a medida que se vayan reactivando los sectores de la economía.

“Las plataformas no cesaron durante la pandemia, se transformaron. De hecho, lograron sacar nuevos servicios como el de envío de mercancía, lo cual ayudó a las personas que decidieron hacer un emprendimiento; o aquellas familias donde querían enviarse cosas entre sí. Inclusive, movieron a las personas que debían salir a trabajar”, señaló el experto.

Para Rojas, el Gobierno nacional debe trabajar en encontrar un equilibrio entre los actores, porque las aplicaciones “cuentan con un buen servicio, generan confianza a la población y ayudan a evitar los contagios”.

Juan Carlos Pulido, director ejecutivo de Fenaltax, aseguró que está buscando un consenso dentro del gremio para presentarle al país “una propuesta modernizadora del servicio de los taxis”.

Facebook
Twitter
Messenger
Whatsapp
Convierta a El Heraldo en su fuente de noticias
X
COMO REPORTAR A WASAPEA
1. Agrega a tu celular el número de Wasapea a EL HERALDO: +57 310 438 3838
2. Envía tus reportes, denuncias y opiniones a través de textos, fotografías y videos. Recuerda grabar y fotografiar los hechos horizontalmente.
3. EL HERALDO se encargará de hacer seguimiento a la información para luego publicarla en nuestros sitio web.
4. Recuerda que puedes enviarnos un video selfie relatándonos la situación.