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Agridulce. Así ven el panorama diferentes gremios y expertos económicos del país el presente y futuro de la economía colombiana al conocerse los datos del Producto Interno Bruto (PIB) en el segundo trimestre del año.

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Justamente, la economía de Colombia logró un ligero despegue, ya que, tras obtener un crecimiento del 0,7 % en el primer trimestre, en el que muchos lo catalogaron como “un crecimiento nulo”, para el segundo trimestre el panorama cambió, aunque de una forma más discreta, al crecer un 2,1 %.

Ante ello, se debe mirar el análisis de los segmentos, y si bien, de las 12 actividades económicas que el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) utiliza para medir la cuenta, unas nueve presentaron crecimientos y tres decrecieron. Este panorama es de una tensa calma para los gremios económicos, pero no viene siendo suficiente para el objetivo deseado: la reactivación económica que aún sigue sin comenzar.

No es suficiente

Los gremios reflexionaron ante ello y resaltaron que el leve repunte es para que el Gobierno nacional tome medidas urgentes. De acuerdo con Bruce Mac Master, presidente de la Andi y el Consejo Gremial, explicó que la variación del PIB es una noticia indiscutiblemente positiva, al reflejar una leve recuperación de la economía; sin embargo, los indicadores continúan mostrando un comportamiento insuficiente para cumplir con los objetivos nacionales.

“Estos niveles siguen estando bastante alejados del crecimiento tendencial o del PIB potencial de la economía colombiana y es preciso acelerar las acciones de reactivación efectiva. El país necesita que se impulse de manera decidida el crecimiento económico, involucrando medidas que estimulen la inversión y a todos los sectores productivos”, manifestó Bruce Mac Master.

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En ese sentido, expresó que de cara al presente y futuro es crucial la necesidad de que el Gobierno envíe señales de confianza y certidumbre jurídica para que el sector empresarial ponga en marcha los proyectos de inversión productiva.

“Consideramos que las medidas anunciadas por el gobierno como las reformas que se están discutiendo en el congreso, la presentación de un Presupuesto General desfinanciado, la perspectiva de una nueva reforma tributaria y la propuesta de inversiones forzosas, son justamente esas señales de desconfianza e incertidumbre para el empresariado y para la población en general”, dijo Mac Master.

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La misma idea tiene la presidenta de Aliadas, María Claudia Lacouture, quien afirmó que es un aliento de esperanza, pero sigue siendo insuficiente frente al gran desafío de crecimiento que enfrenta el país.

“Insistimos de ahora en adelante en la necesidad de austeridad en el gasto público y eficiencia en las inversiones, priorizando proyectos productivos que reactiven la economía. Es crucial pasar del diálogo a la ejecución, concretando consensos entre los diferentes actores para lograr una reactivación económica real en el corto plazo”, dijo la presidenta de Aliadas.

Fotos archivo EL HERALDO

Urge el plan de reactivación

Mientras que para muchos gremios esto viene siendo una noticia relativamente positiva, para otros es un resultado frágil. En ese orden, el presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, detalló que es imperativo poner a funcionar de inmediato el plan de choque anunciado por el Gobierno, y que no se puede quedar solo en una convocatoria.

“No se puede continuar patrocinando el deterioro de la confianza empresarial con anuncios como el de las inversiones forzosas o el de una nueva reforma tributaria”, señaló Cabal.

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A su vez, José Manuel Restrepo, ex ministro de Hacienda y actual rector de la Universidad EIA, sostuvo que, en síntesis, sigue siendo urgente el plan de reactivación para que este crecimiento sea sostenible y que no “echen voladores” hasta cuando el crecimiento sea mínimo del 4 %.

La economía lo necesita para mejorar en las finanzas públicas y que no se siga destruyendo empleo. Aún persiste un panorama agrio porque aún el crecimiento del semestre, que fue del 1,5%, es bastante flojo y no es suficiente ni para el recaudo ni para la generación de empleo. La industria sigue muy golpeada y el comercio en el semestre no le fue bien y son ambos sectores claves en generación de empleo.

Preocupa la alta dependencia de la administración pública”, socializó José Manuel Restrepo.

Fotos archivo EL HERALDO

Mensajes de confianza

Los gremios insisten que la confianza es el punto clave para que haya dinamismo en el sector económico, ya que sin ella, no será posible una reactivación.

En diálogo con EL HERALDO, el presidente del Comité Intergremial Atlántico, Efraín Cepeda Tarud, dijo que se necesitan mensajes de confianza y estabilidad jurídica, y es lo que hoy en día no se está viendo.

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“Vemos el anuncio de una ley de servicios públicos, y aunque no se conoce el texto, eso genera inestabilidad jurídica. Se habla de una nueva reforma tributaria de $12 billones, y eso genera mensajes que miden la confianza, y lo que se requiere en estos momentos es atraer inversión o que los mismos inversionistas locales crean en el país e inviertan para así generar más empleo, y de esa forma crezca la capacidad para convertirse en un círculo virtuoso que viene generando un impacto positivo en el PIB”, sostuvo Efraín Cepeda Tarud.

No dejarlos a un lado

La actividad económica más afectada y la que más decreció en el segundo trimestre fue la minería en un -3,3 %, un indicador que ha generado preocupación en el sector minero, ya que los mensajes que envía el Gobierno a esta actividad no son los mejores. Los gremios incluso resaltan que hay un rechazo del Gobierno a este sector debido a su política ambientalista.

“Este escenario no solo impacta a las empresas, sino también a las comunidades que dependen de la minería para su sustento. La situación es alarmante para las finanzas del Estado y la sostenibilidad económica del país, ya que la minería es una actividad de interés social y utilidad pública que contribuye significativamente a las finanzas nacionales. Estamos hablando de miles de empleos y del bienestar de muchas regiones. No podemos permitir que una industria tan crucial continúe en este camino de incertidumbre”, dijo Juan Camilo Nariño, presidente de la Asociación Colombiana de Minería (ACM).

El presidente de Andeg, Alejandro Castañeda, precisó que el Gobierno está equivocado en pensar que no puede depender de un sector que históricamente le ha aportado mucho a la economía como lo es la minería.

“Es un sector que tiene un peso específico muy grande dentro del PIB, por lo que es una economía muy valiosa para Colombia. Hay que apostarle a este segmento que genera mucha riqueza al país”, recalcó Castañeda.

Los segmentos que crecieron y se desplomaron en el segundo trimestre

De acuerdo con el Dane, los segmentos de la agricultura y las actividades artísticas y entretenimiento fueron los que jalonaron la economía del país para este trimestre, con un crecimiento del 10,2 % y el 11,1 % respectivamente. Otras actividades que presentaron indicadores positivos fueron la administración pública (4,8 %), las actividades financieras y de seguros (1,4 %), las actividades inmobiliarias (1,9 %) y las actividades profesionales científicas y técnicas con un leve aumento del 0,2 %.

Otro punto para destacar es el crecimiento moderado de la construcción y el comercio, que durante mucho tiempo presentaron una etapa crítica de desaceleración. Por el lado de la construcción, el crecimiento fue del 2,4 %, mientras que el comercio lo hizo en un 0,2 %.

Sin embargo, hay segmentos de la economía que persisten con sus cifras negativas, una de ellas es la industria que decreció un 1,6 %. Otras actividades que cayeron fueron las de información y comunicaciones (-1,9 %), y la minería con un desplome del 3,3 %.