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Sacar adelante la Ley de Financiamiento en los próximos 57 días y asegurar los 14 billones de pesos que se necesitan para financiar los programas sociales del Gobierno en 2019 es una prioridad del equipo económico del presidente Iván Duque, pero el trámite de este proyecto en el Congreso de la República promete ser un gran desafío.

Sustentar y lograr la aprobación de una medida que ha despertado todo tipo de polémicas en el país, como lo es la extensión del IVA al 80% de los productos y servicios que hacen parte de la canasta básica familiar, no es una tarea fácil.

Desde el pasado 31 de octubre, cuando se conoció el articulado del proyecto luego de que fuera radicado en la secretaría de la Cámara de Representantes por parte del ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, hubo una 'lluvia' de críticas no solo por parte de los gremios del sector productivo que se consideran afectados y de la ciudadanía en general, sino de varias bancadas del Congreso incluyendo a la del Gobierno.

El viceministro técnico del Ministerio de Hacienda, Luis Alberto Rodríguez, en rueda de prensa realizada ayer explicó que están preparados para defender el proyecto ante el Congreso y fue claro en afirmar que si no se procura el recaudo de los 14 billones de pesos, no hay opciones para financiar los programas relacionados con salud, educación, subsidios de energía y otros que están desfinanciados.

De acuerdo con el funcionario, si bien se espera un impacto de entre 120 y 170 puntos básicos sobre la inflación como resultado de las medidas contempladas en la Ley de Financiamiento, afirma que será un efecto transitorio. Dijo que lo verdaderamente importante es que se espera un efecto positivo sobre el crecimiento económico del país y una reducción del coeficiente de Gini (desigualdad) de 1,9 veces más de lo ha bajado en los últimos diez años.

'Es por eso que decimos que este proyecto se debe entender como un todo, la Ley de Financiamiento no es precisamente una reforma tributaria', señaló.

La clase media

Si bien el fundamento del proyecto de ley es lograr que las personas que tienen mayores ingresos paguen más impuestos, analistas aseguran que la clase media, que corresponde al 60% de los colombianos, también tendrá que asumir mayores contribuciones tributarias.

Leopoldo Gómez Ramírez, economista y director del Observatorio de Condiciones Socioeconómicas del Atlántico (OCSA) de Uninorte, asegura que la reestructuración del impuesto sobre la renta a personas naturales y la ampliación del IVA son los puntos centrales del proyecto de ley y que impactan a la clase media.

'Si se amplía la base de productos que pagan IVA uno podría pensar que se va a golpear a las clases de menos recursos, pero como se habla de un mecanismo de compensación en el corto y mediano plazo no las afectará, pero para la clase media no habrá ninguna compensación', explicó.

En cuanto al impuesto sobre renta a personas naturales señala que se unifica la cédula de depuración (que establecía 5 categorías según el origen de los ingresos) y se aplica un nuevo rango, que golpea directamente a la clase media.

'Esto llevará a que muchos hogares tendrían que cambiar sus patrones de consumo', señaló.

Otra de las medidas que se contempla es la reducción de los impuestos a cargo de las empresas, especialmente en la tarifa de renta corporativa, que quedaría en 32% en el 2020, 31% en 2021 y 30% a partir del 2022.

Cómo estamos

En Colombia hay impuestos nacionales, departamentales y municipales, donde los primeros constituyen la mayor parte del recaudo tributario. El IVA representa el 28% del total seguido de renta empresas con el 25%. Es por ello que los principales puntos de la ley de financiamiento tienen que ver precisamente con el IVA y el impuesto sobre la renta para personas naturales y jurídicas (empresas).

En Colombia el 5,1% del (Producto Interno Bruto) PIB está representado en impuestos que pagan las empresas frente a un 3% en América Latina y un 2,8% en países de la OCDE.

Luis Carlos Reyes, director del Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana, afirmó que para que Colombia esté alineada con los estándares internacionales, se debe bajar la carga a las empresas, pero haciendo una diferenciación con aquellas grandes empresas de sectores como el financiero y el minero que ya gozan de buenos incentivos tributarios, para evitar darle mayores beneficios a quienes ya los tienen.

En cuanto al impuesto de renta a cargo de personas naturales Reyes señala que en Colombia representa el 1,2% del PIB, en la América Latina de 1,8% y países de la OCDE es 8,4%. 'Hay bastante campo para crecer, pero el tema es que no todas las personas naturales son iguales y el énfasis debería estar en quienes tienen mayores ingresos', explicó.

Si bien la propuesta del Gobierno es que quienes tengan un ingreso de más de 33 millones de pesos mensuales paguen más y aumentar el recaudo por este tributo en 2,4 billones de pesos, el experto cree que debería aumentar para quienes ganan desde 11 millones de pesos al mes.

El viceministro técnico de Hacienda, afirmó que en el país 2,2 millones de personas declaran renta, lo que representa menos del 10% de la población, y muchos de estos no deben pagar el impuesto.

No se pagan tantos impuestos

El director del Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana aseguró que la percepción de la mayoría de los colombianos es que en el país se pagan muchos impuestos, lo cual no considera cierto, si se analiza la tributación como porcentaje del PIB que equivale a un 19%, mientras que en América Latina es del 22% y en países de la OCDE es del 34%.

El experto dijo que esta percepción se debe en gran medida a que los recaudos tributarios no son usados de manera eficiente, 'pero debemos entender que así se usaran bien no serían suficientes para alcanzar un nivel de servicios como el que tienen los países de la OCDE', agregó.

Ingredientes de una buena reforma

Los expertos indican que el tipo de forma tributaria que necesita Colombia debe impulsar un sistema progresivo, donde las personas de menores ingresos paguen en menor proporción que las de mayores.

Además, se necesita un sistema eficiente que esté enfocado en impuestos directos en vez de indirectos, es decir más tributos como la renta a personas naturales y menos como el impuesto al patrimonio de las empresas o el impoconsumo.

La estabilidad es otro de los requerimientos de un buen sistema tributario y se debe tener en cuenta que en Colombia, cada dos años se está aplicando una reforma, lo que afecta el clima de negocios en el país.

El proyecto | Principales puntos:

1. Extender el IVA al 80% de la canasta familiar y reducir gradualmente la tarifa con un 18% en 2019, hasta el 17% en 2020.

2. Devolver el IVA a 4,3 millones de hogares de menores ingresos.

3. Reducir la tarifa de renta corporativa, que quedaría en 32% en el 2020, 31% en 2021 y 30% a partir del 2022.

4. Unificar las cédulas tributarias y gravar con una tarifa mayor a los contribuyentes de ingresos más altos; es decir, a aquellos que ganen más de $33 millones al mes.