El Heraldo
Contraste en la operación desde los inicios de la compañía. Luis Felipe De La Hoz
Economía

Al’fresco, firma que se forjó con los acuerdos comerciales

La empresa que inició como un pequeño negocio de frutas se ha convertido en la principal industria de alimentos de la Región.

Fundada en 1969, la compañía barranquillera Al’fresco Frigorífico de la Costa es muestra de lo retador que es hacer empresa en Colombia, un país que en su historia ha cambiado las reglas y los acuerdos comerciales.

Cerca de cumplir la mitad de siglo, Al’fresco ha afrontado cuatro cambios de política comercial que pasaron de ser un obstáculo a una experiencia que les permitió crecer como empresa.

La historia de esta empresa nace con don José Miguel Daccarett S. , cuando, a sus 60 años, visita Chile y decide traer a Barranquilla frutas poco comerciales. “Con la excusa de no querer pensionarse y tener un trabajo, mi padre ve una oportunidad de hacer negocio vendiendo frutas traídas de otro país. Una actividad que no le demandaría mucho esfuerzo y lo mantendría ocupado”, relata Joseph Daccarett, hijo del fundador y actual gerente de la firma.

Solicitando un préstamo de $500.000 y aprovechando que Colombia para ese año había firmado el acuerdo de Cartagena (Pacto Andino) con Perú, Ecuador, Bolivia y Chile (que se retira en 1976), Daccarett padre se lanza al mundo empresarial.

El hombre construye unos rudimentarios cuartos fríos e inicia la venta de frutas poco conocidas en el mercado local. “Barranquilla es una ciudad de inmigrantes y estos extranjeros añoraban productos de su tierra. Frutas que se cultivan en países de cuatro estaciones entraban al país con una carga impositiva del 100%, luego de la firma entrarían con un 20%.

En la dieta del barranquillero no estaba consumir uva pasa y tampoco manzanas. Eran propios de esas colonias por lo que creció después la demanda por estos”, explica Joseph Daccarett.

Este luego menciona que su vinculación al negocio ocurrió en 1973. Había terminado el bachillerato y su padre le solicitó a él y a su hermano George “una mano” al ser evidente el crecimiento de la venta de frutas. “Mi hermano y yo teníamos el sueño de ser músicos, pero nos tocó suspender ese ideal para trabajar con la familia”, recuerda.

Sin embargo, con pocos meses de labores, ambos hermanos fueron quienes tomaron las riendas de la empresa luego de que don José sufriera un infarto que lo alejó temporalmente del negocio. “Me encargué de la parte administrativa y mi hermano George se dedicó a la parte productiva. Al regreso de mi padre, que ve los cambios decide hacernos socios ofreciéndonos un 5% a cada uno”, narra.

En 1974 la comercializadora de Don José Miguel se transformó en Sociedad Limitada, constituyendo como socios a sus hijos Josseph y George Alberto Daccarett Giha.

CIERRE COMERCIAL. En 1982 la empresa se había consolidado en el negocio de los alimentos, pese a ello, para ese año la economía colombiana sufre un cambio y decreta un cierre de importación.

“Se presenta un nuevo reto: éramos netamente importadores. A pesar de esto, vinculamos un ingeniero mexicano y otro argentino para crear la primera industria de conservas en la Región Caribe”, rememora.

La importación de la materia prima era permitida por el gobierno nacional, por lo que Al’fresco se especializó en la elaboración del producto final mediante la utilización de agregados nacionales. Así se dio una nueva etapa de expansión para la empresa.

APERTURA COMERCIAL. A principio de los años 90, bajo el mandato del presidente Gaviria, Colombia se abre nuevamente comercialmente, lo que representó un gran desafío para la industria nacional.

“Lo que se construyó en los 80’s con el ‘cierre comercial’ podría haberse tirado al traste. Fue entonces como, basados en un ejercicio muy selectivo, pudimos crear un portafolio de productos competitivos al mercado mundial”, expresa.

Los hermanos Daccarett identificaron los productos en los que eran más competitivos y continuaron en la lucha de crear industria en la Región.

“Hoy nos enfrentamos a un cierre de importaciones vía devaluación. Al’fresco en los últimos años ha venido creciendo y cada vez más se consolida en el mercado nacional. Creemos en que Colombia puede ser un país exportador y es en lo que hemos venido trabajando”, concluye.

EMPLEADOS DE EXPERIENCIA.  Estos son Beatriz Elena Restrepo, jefe de compras y vinculada desde 1985, e Israel Jiménez, jefe de desarrollo y vinculado en 1983. Juntos son los dos colaboradores con más años trabajando dentro de la compañía. Al’fresco inició de la mano del fundador y contaba con solo cinco empleados. Hoy la firma genera 200 empleos directos y cuenta con una capacidad instalada para producir 30 millones de salsas flexibles al año.

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