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El aumento del salario mínimo en Colombia para 2026 fijado por el Gobierno de Gustavo Petro en 23,2 % —incluido el auxilio de transporte—, conllevaría consigo fuertes efectos adversos para la estabilidad macroeconómica del país, según un análisis publicado este martes por el banco J.P. Morgan, que revisó al alza sus proyecciones de inflación y anticipó un ajuste más restrictivo de la política monetaria.

El banco advierte que el incremento, muy por encima de los parámetros técnicos de inflación y productividad, tendrá efectos transversales sobre precios, tasas de interés, mercado laboral y finanzas públicas a lo largo de 2026.

De acuerdo con J.P. Morgan, al descontar la inflación de 2025, el salario mínimo tendría un aumento real cercano al 17 %, y de 16,1 % si se ajusta con la inflación prevista para 2026. El informe señala que esta variación se ubica entre las más altas registradas en las últimas dos décadas.

El análisis resalta que, dado el peso del salario mínimo en la estructura salarial del país, su incremento tiende a trasladarse de forma rápida a costos empresariales, precios de servicios y gasto público indexado.

El aumento del salario mínimo presionaría la inflación en 2026

J.P. Morgan estima que el aumento del salario mínimo podría sumar cerca de 140 puntos básicos a la inflación de 2026, elevando su proyección a 6,1 % anual en diciembre, frente al 4,7 % estimado antes del anuncio.

El banco advierte que este escenario incrementa el riesgo de desanclaje de expectativas inflacionarias, especialmente si se revierte la apreciación reciente del peso colombiano.

Habría tasas de interés más altas y por más tiempo

En respuesta a estas presiones, el informe anticipa que el Banco de la República adoptaría una postura monetaria más restrictiva, con tres incrementos consecutivos de 50 puntos básicos hasta abril, seguidos de nuevas alzas en junio y julio.

Este ritmo de ajuste, señala J.P. Morgan, sería superior al previsto inicialmente y reflejaría la necesidad de contener el impacto del salario mínimo sobre la inflación subyacente.

El mayor costo laboral elevaría la informalidad

Aunque no se proyecta un aumento abrupto del desempleo, el banco advierte que el mayor costo laboral podría impulsar un aumento de la informalidad, en un contexto en el que algunos sectores tendrían dificultades para absorber el ajuste salarial.

Este efecto podría revertir avances recientes en formalización, especialmente entre pequeñas y medianas empresas.

Aumentaría el déficit fiscal y externo

En materia fiscal, J.P. Morgan calcula que el mayor gasto indexado al salario mínimo elevaría el déficit fiscal primario en 0,5 puntos del PIB, hasta alrededor del 3,5 % del PIB en 2026, con riesgos sesgados hacia un deterioro adicional.

Asimismo, el informe prevé un ensanchamiento del déficit en cuenta corriente, asociado a un mayor consumo interno y a ajustes en el tipo de cambio real.

El alza implica una fuerte transferencia de ingresos y riesgos macroeconómicos

El análisis destaca que el salario mínimo representa cerca del 90 % del salario mediano en Colombia, por lo que el aumento implica una transferencia de ingresos desde las empresas hacia los hogares equivalente a más del 25 % de la inversión fija acumulada en los últimos cuatro trimestres.

Según J.P. Morgan, esta magnitud eleva el riesgo de ajustes no lineales en inflación, tipo de cambio y estabilidad financiera si las expectativas se deterioran.

Aquí el informe completo de J.P. Morgan sobre el aumento del salario mínimo en Colombia para 2026: