En Colombia, el control de la inflación no muestra señales de aliviarse. Así lo expresó el banco estadounidense J.P. Morgan frente al dato del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que completó cinco meses consecutivos al alza, tras llegar al 5,51 % anual. Esta cifra, que es la más alta del año, superó las expectativas del consenso de analistas incluso en su variación mensual, que fue del 0,18 %.
En ese sentido, el banco anticipó un margen limitado para una desaceleración significativa de la inflación mientras la política fiscal siga siendo expansiva, los salarios reales continúen incrementando y el crecimiento del consumo de los hogares se mantenga por encima de la tendencia.
Dentro de ello, el banco ajustó su proyección de inflación al 5,2 % para el cierre de 2025, lo que representa que permanecerá al mismo nivel que en 2024.
A su vez, también dio su perspectiva en materia de alza del salario mínimo y lo pone en el 6 %, más allá que el Gobierno nacional haya proyectado un incremento sobre el 10 %.
“Nuestro escenario central continúa previendo que la mayoría se mantenga firme, manteniendo la tasa de política sin cambios al menos hasta mediados de 2026”, escribieron los analistas del banco, Diego W. Pereira y Juan Goldin en el informe.
El informe advierte sobre el riesgo de que una negociación salarial generosa pueda retroalimentar las presiones inflacionarias, lo que complicaría aún más el panorama para la convergencia hacia la meta de inflación.





















