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El gerente del Banco de la República, Leonardo Villar, habló durante el acto inaugural de la edición número 59 de la Convención Bancaria organizada por el gremio Asobancaria en Cartagena, en el que explicó por qué en Colombia todavía no han bajado de forma significativa, o al menos como muchos esperan la tasa de interés del Emisor que actualmente se encuentra en 9,25 %.

En ese sentido, Villar recordó que a pesar de que han bajado de manera sustancial, desde 13,25 % en diciembre de 2023 hasta 9,25 % en la actualidad, las tasas de interés de política se mantienen en niveles que reflejan una política monetaria contractiva.

“Tanto las tasas de interés nominales como las reales son superiores a las que el equipo técnico del Banco considera que serían neutrales y deseables a mediano y largo plazo, cuando la inflación haya convergido a su meta de 3 % y la economía esté creciendo a un ritmo cercano a su potencial”, explicó Villar en su intervención.

Agregó dentro de ello que la razón para mantener tasas de interés relativamente altas radica fundamentalmente en que la inflación está aún por encima de la meta. “A pesar del éxito que hemos tenido en bajarla de manera sustancial con respecto al pico observado hacia marzo de 2023, el proceso de reducción ha sido más lento de lo esperado y más lento también que en muchos otros países de la región y del mundo en los que ya se encuentra dentro de los rangos meta definidos como aceptables por sus bancos centrales”.

Y añadió: “La resistencia de la inflación a bajar más rápidamente en el caso colombiano obedece en alto grado a los altos niveles de indexación de precios y salarios que existen en nuestro país y a otros factores idiosincráticos y coyunturales que han hecho más difícil el proceso de ajuste. Así por ejemplo, el aumento en el salario mínimo y en los subsidios de transporte a cargo de los empleadores fue en conjunto de 11 % para este año, 8 pps por encima de la meta de inflación, lo cual evidentemente hace más difícil alcanzar esa meta en 2025”.

A su vez, indicó que el freno en la tendencia a la baja de la inflación desde noviembre pasado ha aumentado las inquietudes sobre el proceso de convergencia hacia la meta y se refleja también en un aumento no despreciable de las expectativas de inflación.

Según las encuestas a analistas para finales de 2025, se encuentran alrededor de 4,8 % cuando hacia octubre del año pasado estaban en los alrededores de 3,7%.

En adición a lo anterior, Villar resaltó que también han aumentado las tasas de interés internacionales relevantes para el financiamiento externo del país, en parte como consecuencia de un aumento de las tasas de interés de largo plazo en los mercados internacionales asociado al ambiente global de incertidumbre y en parte por el aumento en los márgenes de riesgo país de Colombia en un contexto en que se conoció que el déficit fiscal subió a niveles muy superiores a los que se preveían y la deuda pública como porcentaje del PIB está aumentando a un ritmo considerablemente mayor al consistente con la estabilidad macroeconómica.

El gerente del Emisor sostuvo que, de cara al futuro, la incertidumbre es grande, tanto por factores internos como internacionales.

“Las decisiones futuras dependerán de muchas variables cuyo comportamiento tendremos que evaluar en su momento. Lo que sí puedo decir es que, bajo el marco de política de inflación objetivo que tenemos actualmente, las decisiones que se tomen deberán seguir siendo cautelosas y encaminadas a garantizar la convergencia de la inflación hacia la meta. Personalmente estoy convencido de que esa estrategia es la más apropiada para estimular un crecimiento económico sostenible en el futuro”, puntualizó el gerente del Emisor.