A través de la actualización mensual del Indicador de Seguimiento a la Economía (ISE), el Dane informó que la economía colombiana para el mes de agosto de 2023 logró un crecimiento de 0,23 % respecto al mes de agosto de 2022.
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Para el periodo enero-agosto, el ISE en su serie original, registró un crecimiento de 1,34% respecto al mismo periodo del año anterior, mientras que, para el año 2022 de enero a agosto registró un crecimiento de 9,51 %.
Para el mes de agosto de 2023, el índice de las actividades primarias, en su serie original se ubicó en 107,94, lo que representó un crecimiento de 1,19 % respecto al mes de agosto de 2022 (106,67).
En cuanto a la serie ajustada por efecto estacional y calendario, para el mes de agosto de este año se ubicó en 101,65, lo que representó un crecimiento de 1,25 % respecto al mes de agosto del año pasado (100,40).
Alejandro Useche, profesor de la Facultad de Economía de la Universidad del Rosario, analizó que los datos del Dane 'muestran un panorama agridulce del país. Esto es una referencia de la actividad económica a corto plazo y cuáles son las tendencias. Desagregando el indicador, hay tres grupos de actividades económicas, el Dane muestra que dos de éstas tuvieron crecimiento, mientras una tercera tuvo una disminución. Los mayores crecimiento porcentuales fueron para las actividades terciarias con un incremento anual de 1,68 % y ajustes 1,89 %. Energía, agua, comercio, transporte, comunicaciones, sector financiero, salud, arte y entretenimiento. Es decir que éstas fueron las que más dinamismo presentaron en agosto de 2022 a 2023 y ese crecimiento puede ser considerado regular'.
María Claudia Lacouture, presidenta de AmCham Colombia,consideró que el ISE muestra que hay 'mejoras leves, se reafirma la desaceleración en industria y construcción, grandes generadores de empleo mientras el gasto público es excesivo y se perfila que siga creciendo siendo una medida insostenible, al tiempo que se desincentiva el consumo de los hogares y profundiza la caída libre en la percepción de confianza'.
'De cara a los últimos meses del año, que por regla general muestran un menor dinamismo, conviene que exista una atención prioritaria a los indicadores que más nos impactan, y que las decisiones que se tomen en este fin de año y la hoja de ruta prospectiva del 2024, que supone ser un año aún más retador, busquen lograr un equilibro acorde a la capacidad de las arcas financieras. No es el momento de romper lazos con países aliados y estratégicos ni tomar decisiones impopulares en el tiempo, como un alza excesiva del salario mínimo, que las empresas no podrían solventar y que son responsables del 80% del comportamiento económico y de empleo. Importante que las decisiones representen al común de los colombianos y sean responsables', agregó Lacouture.
'Esto corrobora las señales de desaceleración de la economía colombiana. Lo más preocupante es la caída del sector secundario nacional que se extiende ya a seis meses', analizó Daniel Gómez, profesor de la Escuela de Ciencias Económicas y Administrativas, Universidad de La Sabana.
'Es muy difícil poder afirmar cuál será el comportamiento productivo de nuestra economía dado el complejo comportamiento de los sectores. Esperemos que hayamos alcanzado la menor desaceleración y nuestra economía inicie una fase de recuperación'.
